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JACETANIA - BIENES DE LA IGLESIA

Jaca y Sabiñánigo, líderes en inmatriculaciones en el Pirineo oscense

La catedral jaquesa es "punta de lanza" para las reivindicaciones, según Alto Aragón en Común

Jaca y Sabiñánigo, líderes en inmatriculaciones en el Pirineo oscense
Jaca y Sabiñánigo, líderes en inmatriculaciones en el Pirineo oscense
R.G.

JACA.- Las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego (ambas englobadas en la Diócesis de Jaca) se encuentran a la cabeza en Aragón en el número de bienes inmatriculados por la Iglesia, según han denunciado desde Alto Aragón en Común y la plataforma estatal Recuperando, que este miércoles han organizardo una mesa redonda en la capital jaquesa sobre este asunto.

"Hasta el año 2015, hubo más de 2.000 inmatriculaciones en Aragón y más de la mitad han sido en el Pirineo", ha comentado una integrante de Alto Aragón en Común, Natalia Ramón, que ha destacado el caso de la Catedral de Jaca, dado que "se convirtió en punta de lanza para reactivar las reivindicaciones y recuperar los bienes como patrimonio público".

Según las cifras de los registros de la propiedad, en Jaca hubo alrededor de 60 inmatriculaciones. En su entorno se han dado casos en Agüero, Aísa, Ansó, Aragüés del Puerto, Berdún (11), Canfranc (2), Castiello y Fago. Otro lugar significativo es Sabiñánigo, con 58 inmatriculaciones. Dentro del Alto Gállego, existen casos en Biescas (18), Caldearenas (10), Hoz de Jaca, Panticosa, Yebra de Basa (11) y Yésero.

"No puede ser que la Catedral de Jaca, la de Zaragoza o la de Tudela estén al amparo de la Iglesia por el privilegio que concedió una ley franquista", según Andrés Valentín, coordinador de la plataforma Recuperando, que reclama "declarar la nulidad de todas las inmatriculaciones, al menos hasta 1978", así como una mejor regulación del patrimonio público.

La plataforma Recuperando espera reunirse con la vicepresidenta, Carmen Calvo; y el ministro de Cultura, José Guirao, a los que solicita transparencia en las negociaciones abiertas con el Vaticano, "porque sino hay riesgo de engañar al Parlamento y a la sociedad".