Aldonza González: “La clonación se ve como algo lejano, cuando ya está entre nosotros”

Gaia Martínez es el clon de una mujer mexicana y tiene la memoria incompleta por un fallo en el sistema. Los laboratorios aragoneses Edelweiss Genetics le ofrecen residir de incógnito en España, un país que no es el suyo y sin conocer a nadie, mientras fabrican un reemplazo.

Es la trama de Nueve punto cinco, el primer libro de la mexicana Aldonza González (Cancún, 1980), autora de una original novela de ficción especulativa, en la que Zaragoza y Jaca cobran protagonismo. Precisamente, este sábado en el Casino Unión Jaquesa, la escritora -residente en Pamplona y visitante asidua a Jaca- presentó una obra que aborda la clonación y reflexiona sobre el destino, el miedo a la muerte o la relación entre memoria e identidad.

Según la autora, “desde hace años, hay personas comerciando con clones de mascotas, aunque todavía no han logrado dotarles de la misma identidad (temperamento, conducta y recuerdos)”. “En paralelo, existen proyectos científicos para subir la conciencia humana a la nube o conectar nuestros cerebros a computadoras para mejorar su rendimiento y curar ciertas condiciones”.

“Si juntas ambas cosas, tienes el campo de cultivo perfecto para una historia como la que planteo”, dijo Aldonza González, para la que “la gente ve la clonación como algo muy lejano, cuando en realidad ya está entre nosotros”. Además, invita a los lectores a “reflexionar sobre los dilemas a los que la ciencia nos enfrenta”, ante “nuestra confianza a veces ciega en la tecnología y la forma en la que pone a prueba nuestra humanidad”. En la novela, hay “una curiosa dualidad” entre Sara (la mujer que se ha clonado diez veces) y Gaia (un clon que solo recuerda sus primeros 27 años).

Cuando creó la historia, “la pandemia no existía y ni siquiera se podía imaginar”. Su gran preocupación era el cambio climático, estando segura de que “el mundo va a cambiar drásticamente por el consumo desmedido”. En este sentido, imaginó que “Zaragoza se habría salvado del desastre ecológico que asoló las grandes metrópolis y que su tecnología estaría al servicio de la sostenibilidad”.

En el caso de Jaca, se pueden reconocer la Ciudadela, la catedral y algunas calles. En palabras de Gaia (narradora y protagonista de la novela), “Jaca se convierte en un modelo a seguir, siendo envidiada por su eficiencia y su tranquilidad. Se queda pequeña a propósito. Es próspera, multicultural, con las comodidades y servicios de las grandes metrópolis, pero sin mareas de gente”.

“Es una ciudad ‘boutique’, donde el consumo de productos locales y el estilo de vida son modelo para el resto del mundo”, según Aldonza González. Además, “Jaca es cuna de Edelweiss Genetics, que tiene un papel crucial en la configuración del nuevo orden mundial”. De hecho, “los laboratorios se esconden a las afueras de Jaca para mantener su actividad con discreción”. La editorial Abismos lanzó esta novela, que se puede comprar en Amazon y la Librería General de Jaca.