Jacetania

JACETANIA

La producción del espárrago se duplica en la comarca de Jacetania

Adecuara lo realiza en la marca 'Altos Pirineos. Productos locales'

Trabajos de recogida en el campo de Carlos Arto, en Santa Cilia.
Trabajos de recogida en el campo de Carlos Arto, en Santa Cilia.
S. E.

Desde mediados de abril hasta mediados de junio se desarrolla la temporada del espárrago blanco y verde en la comarca de la Jacetania. Esta campaña se prevé buena, duplicando la producción del año pasado en las explotaciones de Joaquín Giménez y Carlos Arto, productores de los espárragos de la Jacetania, que se comercializan bajo la marca “Altos Pirineos. Productos locales”, impulsada por Adecuara.

La previsión de este año es recoger alrededor de 4.500 kilos de espárragos en las casi dos hectáreas donde cultivan en Arrés y Santa Cilia, respectivamente. Es más del doble que el año pasado, cuando recolectaban cerca de 2.000 kilos, debido a las heladas, que echaron a perder parte de la producción. El invierno fue más seco y eso ha favorecido el crecimiento.

El espárrago de la Jacetania se caracteriza por su sabor y su textura. Es un producto de kilómetro 0, fresco y de gran calidad, que se puede consumir directamente del productor. La tierra de nuestra comarca es arcillosa y fértil, favoreciendo su crecimiento. Además, es suelta, lo que beneficia la salida de los turiones al exterior, en el caso del espárrago triguero, y permite una fácil extracción del espárrago blanco de dentro de la tierra.

Ambas explotaciones son familiares y tienen tradición en el cultivo de espárragos, habiendo comenzado su recuperación hace más de 15 años en el caso de Joaquín Giménez y hace 4 años en el caso de Carlos Arto. Desde entonces, han aumentado la superficie debido a la buena calidad del producto y la gran acogida.

Los dos tienen vendida su producción y reciben más demanda que oferta, por lo que animan a otros agricultores a apostar por el espárrago. “Si tienen ganas de trabajar- indica Giménez-, que cultiven espárragos, porque hay demanda y se podría recuperar la importancia que tenía hace años. Hay que realizar una inversión y hasta tres años después de plantarlos no recoges nada, pero después es más rentable que otros cultivos”.

Joaquín Giménez trabaja con su hijo, Joaquín. Son una familia dedicada desde hace generaciones a la agricultura de secano y la ganadería. Giménez recuerda que de joven “cogía espárragos en Arrés, que eran enlatados en Conservas Bomba en Jaca”.

Hace unos años, cultivaron 500 plantas de espárragos para consumo familiar y “dado el buen sabor y la aceptación, se amplió la plantación y se comercializaron con la idea de recuperar y volver a disfrutar de los espárragos de antaño, criados de manera natural y directos de la huerta a la cocina”.

Carlos Arto cultiva en Santa Cilia, junto a su mujer, Pepa Vinacua. Proviene de una familia de agricultores, que también cultivaba espárragos. Su apuesta es continuar con esa tradición, buscando una alternativa al cultivo del cereal. Las tierras de Santa Cilia son muy suaves, lo que favorece el crecimiento del espárrago, y el clima de la Canal de Berdún beneficia su desarrollo.

En su explotación, Arto busca la calidad, mimar el producto y que mantenga el sabor de toda la vida. Sus espárragos se comercializan bajo el distintivo de ‘ecológicos’. La distribución de los espárragos de la Jacetania se realiza principalmente en venta al por menor en los supermercados IFA-Alto Aragón o mediante los productores.

Además, se pueden degustar en restaurantes de la Jacetania, como El Granero del Conde en Arrés, El Molino de Larués o La Cadiera y el Biarritz en Jaca.