Jacetania

INAUGURACIÓN

La histórica estación de Canfranc renace reconvertida en hotel de lujo

Clientes, vecinos y turistas se muestran encantados con el alojamiento, que este viernes ha realizado una apertura parcial de sus instalaciones

Con metro y medio de nieve concentrado en el exterior, este viernes al mediodía ha abierto sus puertas el hotel de cinco de estrellas de la Estación Internacional de Canfranc, dando la bienvenida a sus primeros clientes, Carmela Mondéjar y Santiago del Val, dos vecinos del municipio que guardan un vínculo especial con el histórico edificio.

“Nos casamos en el propio vestíbulo de la estación”, ha recordado Carmela, contenta con el aspecto que presenta el flamante Royal Hideaway Hotel de la cadena Barceló. “Ha quedado precioso, muy bonito. Y la habitación es muy espaciosa”, ha agregado, destacando “lo cálidos y relajantes” que son los tonos del hotel, donde se alojaron y comieron.

Desde los marcos con fotos ferroviarias de su habitación al suelo original del vestíbulo, ningún detalle se le ha escapado al matrimonio, que fue testigo de “toda la transformación” del edificio y se mostró encantado. “Si no se hubiera hecho esto, se habría hundido la estación. Había que darle un uso”, ha asegurado Santiago, agregando que “ahora es como uno de los paradores que hay en edificios emblemáticos” y mostrándose convencido de su éxito. “Creo que en verano se va a llenar”, vaticinó.

Otro de los primeros clientes ha sido el joven Juan Alejandro Rodríguez Royo, de Zaragoza, que ha viajado junto a su madre. “Me encanta la historia del mundo industrial y está muy bien que se haya podido recuperar un edificio que estaba tan deteriorado. Es un placer estar aquí y espero que el hotel tenga mucho éxito. De momento, nosotros estamos poniendo nuestro granito de arena”, ha declarado.

Durante todo el día, el vestíbulo de la estación, que sigue siendo público y acoge la recepción de hotel, ha registrado un goteo de vecinos y visitantes, que se han mostrado impresionados y emocionados, retratándose para la posteridad. Algunos llegaron a adentrarse en la zona del bar y el restaurante -que en principio están abiertos solo para los clientes- y han degustado un café o una copa al calor del ambiente.

Nada que ver con el frío que transmitían quienes entraban por las dos puertas giratorias del hotel. Una se levanta cerca de la nueva estación de viajeros y la otra, próxima al puente Albert Le Lay. “El hotel quedó muy bonito y le va a dar mucha vida al pueblo”, ha dicho Dunia Román, visitante de Valladolid, acompañada por José María Vargas, natural de Madrid. Ambos jóvenes se alojan en Canfranc, junto a otros amigos, en un apartamento, y aseguraron que les gustó mucho la restauración de la estación, “sobre todo que se haya respetado lo que había antes”.

Desde La Rioja ha llegado otro grupo de visitantes, entre los que estaba Jonathan Romero, que se ha mostrado “encantado con la historia de la estación y la arquitectura”, destacando que “se mantiene un escudo francés que tiene más de 100 años”. El encanto del hotel le podrían animar a alojarse en un futuro, aunque “barato no será”, como ha explicado con humor el riojano, que se hospeda en Jaca.

Para el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, el 27 de enero de 2023 ha sido “un día muy importante” y llega “después de mucho trabajo y esfuerzo de todas las partes: Gobierno de Aragón, Suelo y Vivienda, la UTE Acciona-Avintia, Barceló y el Ayuntamiento”.

"Este día llega lega después de mucho trabajo y esfuerzo de todas las partes. Ver la estación con vida es un sueño hecho realidad"

“Ver la estación con vida es un sueño hecho realidad. Estuvo a punto de colapsar y que ahora esté en estas condiciones es emocionante. Es el nacimiento de un nuevo Canfranc. La vida del pueblo va a ir en torno al edificio, el espectacular hotel y el entorno”, ha continuado, muy satisfecho también con el impacto del proyecto sobre la despoblación, ya que parte del centenar de trabajadores del hotel pasa a convertirse en vecinos.

En febrero o comienzos de marzo se quiere llevar a cabo la inauguración oficial del hotel al completo. Por ahora, hay una apertura parcial, a la espera de que vaya cogiendo velocidad de crucero a medida que el turismo nacional e internacional con alto poder adquisitivo se familiarice con el alojamiento, convirtiéndolo en un punto de referencia para sus vacaciones.

 

Carmela Mondéjar y Santiago del Val, primeros clientes del hotel y vecinos de Canfranc.
Carmela Mondéjar y Santiago del Val, primeros clientes del hotel y vecinos de Canfranc.
S.E.

"Momento histórico"

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha mostrado su satisfacción por haber cumplido con el sueño, y el compromiso, de recuperar la Estación Internacional de Canfranc, la Explanada de los Arañones y crear un espacio ferroviario que esté preparado para la futura reapertura de la línea internacional.

Con la apertura este viernes del Hotel Canfranc Estación, A Royal Hideway Hotel, en el edificio histórico se cumple el último hito previsto en el proyecto del Gobierno de Aragón que comenzó en 2016. Un proyecto que nació con el espíritu de preservar el “alma ferroviaria de Canfranc, pero creando la oportunidad de generar desarrollo económico y social en el valle del Aragón” ha explicado José Luis Soro.

El grupo Barceló organizará un acto inaugural en las próximas semanas, será la puesta de largo de este hotel singular inspirado en la estética de las antiguas estaciones y de los lujosos trenes de largo recorrido de principios del siglo XX, con sus particulares vagones y elementos representativos, pero adaptándola a su característico estilo y aportando un toque contemporáneo.

El consejero José Luis Soro ha recordado que “hemos invertido 15,7 millones de euros en la rehabilitación de este edificio preservando la fidelidad al proyecto diseñado por Ramírez de Dampierre, inaugurado en 1928, pero dotándolo de las innovaciones tecnológicas y la eficiencia energética que se requiere en el siglo XXI”.

"Hemos invertido 15,7 millones de euros en la rehabilitación de este edificio preservando la fidelidad al proyecto diseñado por Ramírez de Dampierre"

El consejero José Luis Soro ha señalado que “la propiedad del edificio siempre será pública y el vestíbulo, corazón de Canfranc, una zona de tránsito público que podrán atravesar los viajeros que se dirijan a la nueva estación de tren”.

La explotación de esta infraestructura correrá a cargo del Grupo Barceló que abonará, a través de la sociedad Canfranc Estación 2018, el pago del alquiler por el uso de las instalaciones durante 69 años “de manera que recuperaremos la inversión realizada”. Al final del proceso de explotación se habrán ingresado 25,4 millones de euros.

José Luis Soro ha señalado que “más allá del pago de un alquiler, la puesta en marcha de este hotel genera un desarrollo económico en la zona muy importante: creación de empleo directo, suministros, creación de empresas auxiliares… es decir, es una apuesta decidida para asentar población”. El consejero ha explicado que “había que invertir en Canfranc y había que hacerlo pensando en cuál iba a ser el uso posterior de las instalaciones de manera que realmente sean atractivas para generar empleo y actividad económica”.

Además “cumplimos con una promesa hecha a la sociedad aragonesa, la de recuperar un espacio único, singular y que supuso un esfuerzo inmenso de nuestros antecesores, aquellos que creían en que Aragón merecía una conexión directa, a través de Somport, con Francia y que la hicieron realidad”.