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María José Jarne: "Jaca y el Pirineo son destinos cada vez más demandados"

Dirige la Oficina de Turismo de Jaca, donde lleva cerca de 18 años, después de trabajar en la Ciudadela

María José Jarne.
María José Jarne.
R.G.

María José Jarne es JTV (de Jaca de Toda la Vida). “Mi familia paterna es de Jaca y mi madre, de Bolea, pero lleva aquí desde los 12 años”, dijo la jaquesa, que se formó en la capital maña como técnico de empresas y actividades turísticas. “En la época había empleo para todos o casi y tuve suerte porque fue terminar la carrera y empezar a trabajar. Estuve un tiempo en agencias de viaje en Zaragoza, pero por razones personales me trasladé a Jaca”, continúa, “muy contenta”, porque “nunca me ha faltado trabajo” y “siempre relacionado con el turismo”.

Jarne formó parte de Jaca 1998, la primera candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno. “Estuve en la parte de administración, pero también me tocó hacer de relaciones públicas y aprendí muchísimo”, dice sobre aquel proyecto, que “fue apostar alto”. “Trabajamos duro. Era muy difícil conseguirlo, pero fue una experiencia muy interesante”.

Además, trabajó en la Ciudadela. “Iniciamos el servicio de guías y pusimos en marcha todo cuando se abrió al público”, recuerda la jaquesa, que accedió a la administración pública, siendo hoy directora de la Oficina de Turismo de Jaca y técnico de Turismo del Ayuntamiento. Su llegada a la oficina fue el 1 de junio de 2005. “Al principio, estábamos en la plaza Ciudad de Elche. En 2007 nos trasladamos”, explicó Jarne, añadiendo que la sede de la plaza de San Pedro “es más céntrica y está al lado de la Catedral”.

El balance de estos 18 años “es muy positivo” para la jaquesa, que asegura que “el turismo ha evolucionado y cambiado mucho en los últimos años”. A raíz a de la pandemia “se busca más la naturaleza, el aire libre y huir de las masificaciones”. Los turistas apuestan por “viajes más personalizados, más experienciales, en destinos sostenibles y digitales”.

Desde 2016, la Oficina de Turismo “superó los 50.000 visitantes al año”. “El pasado ejercicio, la afluencia volvió a niveles pre-pandemia y hubo más de 52.000 personas. Jaca se suele mover en un 80% de turismo español y un 20% extranjero, pero ahora está en 88-12”, detalló. “Estamos muy bien posicionados a nivel nacional, pero somos desconocidos para muchos europeos”. Del turismo extranjero, “el 60% es francés y el resto se reparte por todos los continentes”. En primavera u otoño “viene mucho israelí, australiano o neozelandés atraídos por los espacios naturales”, pero a nivel europeo priman “belgas, ingleses, holandeses o alemanes, que quieren conocer el Pirineo en su ruta hacia el Mediterráneo”.

“Jaca y el Pirineo aragonés son destinos cada vez más conocidos y demandados”, apunta Jarne, destacando la desestacionalización, ya que “primavera y otoño atraen muchísimo”, pues “mayo y junio, que antes eran flojos, son muy demandados” y “cada vez más gente prolonga sus vacaciones a octubre y noviembre”.

Sobre internet, señala que “hay tanta información que, en muchos casos, abruma”. “Vivimos en una sociedad de prisas y la gente no tiene tiempo. Al final, buscan un asesoramiento profesional, una buena gestión y una planificación de su tiempo”, asegura, precisando que “las oficinas de turismo somos la primera imagen del destino y tenemos que crearles el gusanillo para que quieran saber y conocer más”. Para ello, aconseja “mostrar todas las posibilidades con una atención personalizada, de calidad y en varios idiomas”.

Hoy, Jaca “es atractiva en cualquier época”. “Unos vienen más en invierno, en busca de la oferta de nieve y hielo; y otros en verano, atraídos por actividades de montaña. Hay tantas posibilidades que el que viene 3 ó 4 días siente la necesidad de volver”, afirma Jarne, explicando que “el entorno es privilegiado y a nivel patrimonial o cultural, una joya, lo que nos diferencia de muchos destinos”. “Desde la construcción de las autovías, cada vez vienen más personas de Madrid, Valencia o Cataluña”. Además, “tenemos muchos días de sol y eso los procedentes del norte lo valoran mucho”.

La Oficina de Turismo tiene un sinfín de curiosidades generadas por la tecnología. “La gente pone el GPS y aparece en Aísa, buscando Aínsa, o van a Andorra la Vella y aparecen en Andorra de Teruel”, dijo, recordando que “hace un par de años una familia quería ir a los monasterios y apareció en la calle San Juan de la Peña de Zaragoza”. “También preguntan si hay autobús, 4x4 o teleférico para ir a Oroel y ves personas que quieren hacer senderismo y alta montaña sin el material adecuado”, relata, subrayando que “las oficinas de turismo realizamos una labor de concienciación e intentamos evitar accidentes”.

Jaca trabaja en un Plan Estratégico del Turismo. Entre los retos están “reforzar la calidad, crear una estrategia encaminada al turismo sostenible o mejorar la accesibilidad”, además de “impulsar la colaboración público-privada, herramientas digitales, la diferenciación y diversificar los productos”, sabiendo que “hay oferta para atraer turismo los 12 meses”.

“Los destinos más atractivos serán los que ofrezcan recursos de calidad”, afirmó, apostando por “una formación cualificada, establecimientos modernos y una oferta muy completa a precios competitivos”.