Cuenta atrás en Jaca para el Primer Viernes de Mayo
En el desfile triunfal participarán unas 850 personas y hay lista de espera
Comienza la cuenta atrás para el Primer Viernes de Mayo. Jaca ya casi huele a pólvora y clavel, aunque habrá que tener paciencia hasta el 5 de mayo. Entonces se espera celebrar la fiesta por todo lo alto y sin restricciones ligadas a la pandemia, dando un cierto protagonismo al hermanamiento con los Moros y Cristianos de Elche.
Así lo explicaron ayer el presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, Carlos García; y el concejal delegado del evento, Santiago Tomás, al detallar el programa de lo que, desde marzo de 2020, es una Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El programa arranca con la exposición ‘Moros y Cristianos de Elche, tres siglos de historia’, que se inaugura el viernes a las 20:30 horas en el Palacio de Congresos, donde se podrá visitar del 22 de abril al 4 de mayo de 19 a 21 horas. “Es una muestra que dará que hablar porque tiene unos trajes preciosos que vale la pena ver, perdiendo tiempo en cada detalle”, aseguró Carlos García, agregando que también se expondrán piezas antiguas, fotos, vídeos o carteles.
Además, en el marco del hermanamiento, “subirán unas 50 personas de Elche” y mostrarán su festejo, representando las entradas mora y cristiana los días 5 y 6 por la tarde, respectivamente. Cada entrada “se hace por separado para que sea más espectacular” a su paso por el casco.
En cuanto a los actos tradicionales, en el desfile de entrada triunfal “van a participar unas 850 personas y hay lista de espera en todas las escuadras”. A esto cabe añadir la Banda de Música y las autoridades. El abanderado de la hermandad será Francisco Betés López, artesano que participa desde hace 40 años; y al síndico le dará vida Matilde Campo, concejala de Ciudadanos.
Por otro lado, Carlos García destacó el desembolso de 7.000 euros (4.000 aportados por el Consistorio) para certificar 52 trabucos. En vestuario, “el punto fuerte son los nuevos trajes de los portadores de las cuatro cabezas moras”, pero “se invierte en las diferentes escuadras”, adquiriendo trajes de labrador, faldas de labradora o complementos para los artesanos.
La organización espera “volver a lo que era la fiesta en 2019”, antes de la pandemia, “añadiendo las incorporaciones de los últimos años”. Tras dos cursos (2020 y 2021) en blanco, “el año pasado fue apoteósico y hubo mucha gente”, como dijo Carlos García, satisfecho al “conseguirse que la gente salga menos el jueves por la noche y viva más la fiesta el viernes”.
Santiago Tomás señaló que “el coste de la fiesta es de 48.000 euros” y avanzó que en principio hoy “se empezará a colocar la decoración en las calles”. También, dijo que, tras la exposición, lo siguiente será el 40º aniversario de la Tirada de Barra Aragonesa, prevista el 29 de abril en los glacis de la Ciudadela. A esto le sucederán el 3 de mayo las charlas en los colegios y la visita a la residencia Vitalia.
El jueves 4 de mayo arranca con el homenaje al conde Aznar en el Monasterio de San Juan de la Peña. Por la tarde, actuará el grupo de danzas de la hermandad y se hará el acto institucional, entregándose las escarapelas a los escuadristas.
El día grande (5 de mayo) mantiene la estructura con la diana de la Banda, la peregrinación a la ermita, la misa y el desfile de entrada triunfal a las 12 horas, alcanzando el clímax con el canto del himno a las 14 horas en la calle Mayor. Por la tarde, aparte de la Entrada Mora, a las 20 horas, en la plaza Biscós actuarán los grupos Gaire e Ixera.
Para el sábado 6, al margen de la Entrada Cristiana, quedarán los juegos tradicionales a las 11 horas en la plaza Ripa, la salida de los cabezudos y los gigantes a las 13:30 horas en el Ayuntamiento y la actuación del grupo Funk University a las 19:30 horas en la plaza Biscós.
