Jacetania

OCIO RESPONSABLE

Arranca la campaña contra el alcohol para el Primer Viernes de Mayo

El Ayuntamiento de Jaca y la Comarca lanzan su tradicional iniciativa en víspera de la fiesta

María Victoria Mora y Elena Izuel, en la calle Mayor, ya engalanada para el Primer Viernes de Mayo.
María Victoria Mora y Elena Izuel, en la calle Mayor, ya engalanada para el Primer Viernes de Mayo.
R.G.

El Ayuntamiento de Jaca y la Comarca de la Jacetaniahan dado a conocer este martes su tradicional campaña de sensibilización contra el abuso del alcohol, coincidiendo con los prolegómenos de la fiesta del Primer Viernes de Mayo, que se celebrará el próximo día 5 de mayo y espera contar con una gran participación de vecinos, especialmente entre los jóvenes de la localidad.

La campaña impulsada conjuntamente desde ambas instituciones se organiza desde hace unos 20 años y en esta ocasión se presenta con el lema ‘Las buenas historias no necesitan alcohol’.

Tanto la responsable de los Servicios Sociales de la Comarca de la Jacetania, María Victoria Mora, como Elena Izuel, psicóloga del Centro de Prevención de Adicciones del Ayuntamiento de Jaca, se ha mostrado bastante satisfechas en el sentido de que “esta fiesta ya no es lo que era antes” en aquello que se refiere al consumo excesivo de alcohol entre los menores de edad.

En los últimos años, incluyendo antes de la pandemia, no se han registrado situaciones graves en las que los equipos sanitarios hayan tenido que intervenir por el abuso del alcohol en la fiesta del Primer Viernes de Mayo.

En cualquier caso, desde las instituciones se considera que es necesario seguir concienciando para “tratar de reducir la edad de inicio en el consumo de alcohol”, que se sitúa entre los 13 y 14 años, edades en las que, a nivel de adicciones entre los jóvenes, se observa con preocupación un crecimiento de las relacionadas con los teléfonos móviles e Internet.

Como es habitual, el Ayuntamiento y la Comarca de la Jacetania repartirán comida y bebida durante la mañana del Primer Viernes de Mayo, con el fin de minimizar los daños que pueda ocasionar el consumo de alcohol entre los jóvenes que acuden a almorzar en el entorno de la ermita.

Este año, la previsión es repartir 32 litros de chocolate y botellas de agua, además churros, magdalenas y bocadillos de tortilla y bacon con queso. Entre los productos, habrá algunas opciones aptas para el consumo por parte de los celíacos.