Jacetania

SENTENCIA

Condenan al pago de 557.000 euros a unos padres por el incendio de una casa

Cuatro menores entraron en Semana Santa de 2022 a una vivienda de Castiello que quedó calcinada

Otra imagen de la vivienda arrasada por el fuego.
Otra imagen de la vivienda arrasada por el fuego.
SPEIS

Una jueza del Juzgado de Menores de Huesca ha condenado a cuatro menores (en el momento que sucedieron los hechos), como responsables penales, y a sus padres, como responsables civiles directos, al pago conjunto y solidario de 557.563,07 euros por el incendio de una vivienda de segunda residencia en Castiello de Jaca. De ese importe, 428.767,70 euros deben abonarse al dueño del inmueble que quedó calcinado, y 128.795,37 a una aseguradora.

En la sentencia, la jueza condena a los cuatro menores por un delito de allanamiento de morada y un delito de daños por imprudencia grave a, respectivamente, doce meses de libertad vigilada, a seis meses de tareas socioeducativas, a doce meses de libertad vigilada y a asistir a un centro de día durante doce meses.

La magistrada considera probado que los cuatro menores entraron una noche de Semana Santa del año 2022 en el chalet, cuyo propietario no estaba en su residencia habitual, por la puerta trasera. Una vez en la vivienda salieron al jardín y decidieron entrar en la bodega, rompiendo con una piedra el cristal de la ventana de la bodega, por donde accedieron los cuatro al interior, permaneciendo en el lugar hablando y fumando y abriendo botellas de vino.

Al cabo del rato -se apunta en la sentencia- los cuatro menores (que entonces tenían entre 14 y 17 años) subieron desde la bodega a la parte de arriba de la casa, llevando con ellos un bidón de gasolina que se encontraba en la bodega y que trasladaron al salón de la vivienda. Llenaron un vaso de cristal con gasolina, lo prendieron con un mechero, provocando llamas que trataron de apagar echando vasos de agua al vaso que ardía. El contenido se derramó por la mesa que inmediatamente prendió, y para intentar apagar el fuego arrojaron encima del fuego un edredón que ardió, extendiéndose las llamas ante lo cual los cuatro menores se marcharon del lugar.

Fueron los vecinos de la localidad que, al ver las llamas, avisaron a los bomberos.

La jueza asegura que es “inverosímil” que los chavales pudieran pensar que la casa estaba abandonada. “La casa estaba en perfecto estado antes de que los menores expedientados y sus amigos comenzaran a usarla como local de fiestas en la Semana Santa de 2022. La vivienda del perjudicado resultó totalmente destruida a consecuencia del incendio”, recoge la sentencia fechada el pasado 13 de abril.