Tanto el entusiasmo de la población más joven de la Jacetania por emanciparse y echar raíces, como la ilusión de los nuevos pobladores por desarrollar su proyecto de vida en el territorio encuentran a menudo una barrera infranqueable en el difícil acceso a una vivienda con un precio asequible en cualquiera de los veinte municipios que conforman la comarca.

Se trata de un problema sistémico, que afecta a todo el Pirineo oscense y que tiene especial incidencia en la Jacetania, donde el 70 % de los hogares son de segunda residencia. En este contexto, “la vivienda es precisamente la principal inquietud de nuestros habitantes”, como explica Isabel Madrigal, agente de empleo y desarrollo de la Comarca de la Jacetania, que recientemente organizó en Puente La Reina una jornada donde se dieron a conocer experiencias ligadas a la búsqueda de vivienda.

Ayuntamiento de Berdún.

Un caso exitoso en Ulle (Jaca)

Entre los nuevos pobladores del territorio destaca el caso de Vicente Pesudo, un valenciano de 37 años, natural de Villarreal (Castellón), que vivió en Barcelona, Madrid o Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y que se trasladó en 2020 a la Jacetania, debido a su trabajo en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, pasando a vivir primero en Jaca y luego en Ulle, uno de sus núcleos rurales.

“Tenemos una hija que va a la Escuela Bosque Caxico -de Ulle-, conocimos el pueblo y decidimos venirnos de cabeza, porque estás en un entorno rural y puedes tener una buena calidad de vida”, comentó este nuevo vecino de la Jacetania, lamentando que “el principal problema del acceso a la vivienda en los pueblos es que la oferta es nula”.

Comarca de Jacetania.

“Muchos me han comentado ‘si surge algo en Ulle, me dices’, pero es que no surge nada”, continuó, lamentando que “hay casas vacías” en el pueblo, cuando existen familias interesadas en irse a vivir a los pueblos. Según su experiencia, iniciativas como la creación de una bolsa de viviendas “es difícil que calen”, porque los dueños de esas residencias “ya no están en el pueblo”.

“Con un 70 % de viviendas de segunda residencia, alguien que quiera una casa compite con personas que buscan una casa para invertir y especular”, continuó, advirtiendo de que “es cuestión de tiempo que esto explote”, ya que “no tiene dónde vivir la gente que se necesita para atender al turismo que viene”. De hecho, “hay gente que trabaja en las estaciones de esquí y no puede alquilar una casa, sobre todo durante la temporada alta”, por lo que invita a “reflexionar y buscar alternativas”.

S. E.

En este sentido, apuesta por “la creación de cooperativas de viviendas en cesión de uso”, como la que se quiere poner en marcha en la pedanía de Ulle. De este modo, “la vivienda es de la cooperativa”, que “se encargaría de cederla como primera vivienda”, en lo que, entiende, “sería una buena manera de asentar población en el territorio”.

Villanúa toma la iniciativa

Entre las estrategias adoptadas por los 20 municipios de la Jacetania, sobresalen las recientes actuaciones del Ayuntamiento de Villanúa, que en el pleno del día 29 de marzo decidió adquirir el terreno y la estructura del conocido Edificio El Carrascal, donde una promotora estaba construyendo una promoción de 23 viviendas en la calle Aragón, en la urbanización La Espata. El objetivo es finalizar la obra en un plazo de dos años.

Hace unos meses, la empresa constructora paralizó la obra y surgió la posibilidad de que el municipio asumiera su ejecución, dando respuesta a la demanda de vivienda de aquellas personas que quieren asentarse en Villanúa. Para financiar esta operación, el Consistorio busca ayudas a través del Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca, al tiempo que explora otras vías como los fondos europeos y la firma de créditos avalados.

Luis Terrén, el alcalde de Villanúa, señaló que con esta operación se pretende “paliar la dificultad de acceso a la vivienda, que es un problema no solo de nuestro municipio sino de todo el Pirineo”. “Hemos visto una oportunidad y estamos aplicando nuevas soluciones que están a nuestro alcance y que van a ayudar a mucha gente a asentarse en Villanúa”, agregó.

El proyecto original incluye 23 apartamentos de uno y dos dormitorios, cocina, baño y garaje. La idea del Ayuntamiento es sacar las viviendas al mercado de alquiler con un precio regulado asequible. Aunque todavía queda por definir el sistema de adjudicación de las viviendas, tendrán prioridad los jóvenes que buscan acceso a una primera vivienda, nuevos vecinos con necesidad de alojamiento y trabajadores con contratos de temporada.A este proyecto hay que sumar la urbanización de una nueva zona residencial destinada a viviendas unifamiliares, que se va a llevar a cabo a lo largo de este año. En ella se habilitarán 17 parcelas que se destinarán obligatoriamente a demandantes de primera residencia. En la actualidad se está redactando el pliego que regirá el sistema de subasta pública. Con la venta de las parcelas, se costearán los 450.000 euros necesarios para urbanizar la parcela.

“Estas dos ambiciosas acciones permitirán ponernos al día y solucionar en un plazo relativamente corto uno de los problemas con los que se encuentra Villanúa para fijar población y atraer a nuevos residentes”, comentó Terrén, subrayando que “existe una amplia demanda de vivienda unifamiliar”, pues “muchos de los que quieren venir a vivir buscan esa tipología”, por lo que “es necesario responder a ese interés y avanzar en el reordenamiento estratégico del suelo urbano del municipio, de acuerdo a las necesidades económicas y sociales actuales”.

Ansó creó una bolsa de vivienda

En la zona de los valles occidentales sobresalen las políticas aplicadas desde el Ayuntamiento de Ansó, que llevó a cabo un estudio inmobiliario, concluyendo que “solo el 33 % de las viviendas del pueblo están ocupadas todo el año, mientras que el resto son de segunda residencia o están deshabitadas”, como explicó la presidenta de la Comarca de la Jacetania y alcaldesa ansotana, Montse Castán.

A raíz de ello, se configuró una bolsa de vivienda, “con el fin de incentivar a los propietarios a poner sus viviendas en alquiler”. El Consistorio actúa como “intermediario entre el dueño y el inquilino, comprometiéndose a ayudar” sobre todo en alquileres a largo plazo, puesto que “si son por tres años, el Ayuntamiento paga el certificado de eficiencia energética, que hoy en día es obligatorio; y si es por cinco años, se cubre el seguro de pago del primer año”. Hasta el momento, se ha conseguido reunir cuatro viviendas en esta bolsa.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Ansó cuenta 8 pisos, entre los que sobresale uno de dos habitaciones, “pensado para compartir” y que “está teniendo buenos resultados con trabajadores de la hostelería o maestros temporales”. Actualmente, ese piso se encuentra vacío, pero la previsión es que “se va a llenar seguro en la temporada de verano”.

El Consistorio ansotano abrirá una tercera vía para facilitar el acceso a la vivienda. Será a través de la rehabilitación de un inmueble compuesto por cuatro viviendas de 55 metros cuadrados cada una, “pensadas para que se puedan emancipar los jóvenes, pagando un alquiler de 240 euros al mes”. La idea es que en dos años esté listo el proyecto, que se licitó y está pendiente de ejecución. El ente municipal cuenta con una subvención del Gobierno de Aragón y un préstamo de la DPH.

Por otra parte, Ansó sigue acogiendo a una familia ucraniana, que se vio afectada por la invasión de Rusia y se instaló en el pueblo hace más de un año. Se trata de una mujer con cuatro hijos, incluida una chica que tiene un bebé. Los refugiados se han adaptado bien a este rincón del Pirineo, pues la mujer vive y trabaja en el pueblo. Además, tres de sus hijos acuden a la escuela ansotana.

Berdún tiene casas para alquilar

Otra de las localidades de la Jacetania que está apostando fuerte por promover el acceso a la vivienda es Berdún, con su alcalde Francis Pérez. En estos momentos, el Consistorio dispone de una serie de viviendas de su propiedad que se encuentran preparadas para ser alquiladas a nuevos inquilinos, que pueden consultar su estado actualizado en la web municipal (www.canaldeberdun.es).

Concretamente, se ofertan tres opciones en Berdún: una casa de dos plantas y garaje en la plaza Santa Eulalia, nº 3; una casa de dos plantas en la calle Mayor, nº 21; y una casa de dos pisos en la calle Santa Cruz, nº 25, en lo que era el antiguo Ayuntamiento. Además, en la pedanía de Martes existe un piso reformado en 2021, que se sitúa en segunda planta y tiene 54 metros cuadrados, contando con dos habitaciones, salón comedor, baño y vestíbulo.

A día de hoy, ya no se encuentra disponible otra casa situada en la pedanía de Biniés, puesto que ha sido alquilada. El Consistorio aprobó su cesión en febrero del 2022 y decidió aplicar un contrato de 240 euros mensuales a la baja en esta vivienda, que se levanta en la calle Alta, nº 8. En su planta baja tiene cuarto de instalaciones, trastero y baño; en la primera planta, salón, cocina y baño; y en la segunda, dos habitaciones y baño.