GASTRONOMÍA
El Canfranc Express propone un viaje por los sabores aragoneses
Los productos de km0, tratados con técnicas de vanguadia pero manteniendo la esencia, pueden degustarse en este antiguo vagón restaurado
PINTADA salvaje criada en la sierra de los Monegros, o Trilogía del Ternasco, una secuencia de tres pases en la que el cordero del Pirineo es el protagonista. Estos son algunos de los platos que los 12 comensales del exclusivo Canfranc Express podrán disfrutar, un restaurante ubicado en un antiguo vagón restaurado, que forma parte del Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel y que abrió hace unas semanas, al principio, solo para huéspedes. Además, todo está acompañado por un maridaje buscando la perfecta armonía de sabores y culminado por un postre de pataca, apionabo y amargos.
El antiguo vagón rehabilitado siguiendo la estética del Orient Express, el Canfranc Express se trata del proyecto gastronómico más ambicioso del hotel Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel. Está dirigido por el chef Eduardo Salanova y la directora de sala Ana Acín, cuyo principal objetivo, aseguran en una nota desde la cadena de hoteles, es recuperar el legado culinario aragonés y acercarlo a los comensales.
Los sabores y los productos típicos de la región se mezclarán con técnicas de vanguardia. Aunque tan solo 12 comensales tienen la posibilidad de embarcarse en el viaje gastronómico, que habla de la historia de la Estación de Canfranc, pero que va más allá y permite experimentar nuevos destinos.
La aparición de Canfranc Express más allá de posicionarlo como un nuevo destino dentro del turismo gastronómico le ha permitido convertirse en referencia dentro del Pirineo. Además, se postula como uno de los nombres a tener en cuenta dentro de la próxima edición de la guía Michelin.
De momento es el único espacio habilitado a la restauración, pero no será el único. El 1928, que da nombre al año de la inauguración de la estación, se encuentra ubicado en otro antiguo vagón contiguo y que abrirá próximamente. La idea en esta ocasión será realizar un homenaje al viaje que se realizaba entre el Pirineo Aragonés y el París de en los años 20. En esta ocasión, la carta se inspirará en el recetario galo con notas aragonesas.
Tras haber triunfado al frente de La Venta del Sotón y Espacio N, Solanova y Acín se han propuesto realizar una mezcla de cocina creativa donde se verán toques de la gastronomía aragonesa junto con experiencias propias. Sin embargo, el principal objetivo es reinterpretar el recetario tradicional manteniendo el amor por la tradición.
