Jacetania

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Soraya Herráez: “Sin el amor por la lectura, se pierde un mundo de posibilidades”

“Unpuntocurioso cumple 10 años fruto de mucho trabajo, constancia, reciclaje, aprendizajes y buen hacer”

Soraya Herráez.
Soraya Herráez.
R. G.

Es de Salamanca y desde 2018 vive en Jaca, donde gestiona la sede aragonesa de Unpuntocurioso, la empresa de promoción de la lectura que creó hace justo una década junto a su socia, Rebeca Martín. Este verano, de la mano de la Comarca de la Jacetania, llevó la quinta edición de su Escuela de Cuentos ‘Al aire libro’ a 20 núcleos del territorio con una gran acogida.

De alguna manera, ¿lleva una vida de cuento?

-No lo sé, pero trabajar diseñando programas para público infantil, juvenil y adulto, sesiones de narración oral o talleres de lectura y creatividad, creando y ejecutando proyectos de gestión cultural en el medio rural (sobre todo desde que vine al Pirineo) es la vida de cuento que llevo y quiero, al menos, en este momento.

¿Cómo le sienta esta década a Unpuntocurioso?

-Bien. Seguimos creciendo y soñando, aunque no ha sido fácil. Son 10 años fruto de mucho trabajo, constancia, reciclaje, aprendizajes y buen hacer. Vamos por buen camino.

¿El negocio es la negación del ocio o se divierte currando?

-Me divierto y mucho. Una parte de mi ocio es mi trabajo. Además, me presenta nuevos retos y me permite poner en práctica la creatividad.

Un titular de febrero decía “Los niños y los adolescentes son los que más leen en España, pero un tercio de la población no coge un libro”. ¿Qué piensa al ver esto?

-La lectura no suele estar entre las actividades de disfrute del tiempo libre o como actividad extraescolar, porque queda relegado al plano familiar y/o escolar. Poco a poco, eso cambia. Desde Unpuntocurioso creemos en las palabras del escritor Emili Teixidor: “Contagiar el deseo de leer es como contagiar cualquier convicción profunda: sólo se puede conseguir o mejor intentar sin imposiciones, por simple contacto, imitación o seducción”. Si añadimos que la producción de libros para niños y jóvenes abarca todos los géneros, las estadísticas seguirán creciendo. Vamos a poner la #lecturademoda.

¿Qué consejos daría para mantener el amor por los libros?

-Solo diría que si tienes amor por la lectura, sigue leyendo. Si aún no has experimentado el amor lector y llega, sigue leyendo. Y si no llega nunca, lo siento, te perderás un mundo de posibilidades.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

-Einstein decía: “La creatividad es contagiosa, pásala”. Yo añado, la sonrisa también. Soy sonriente y suelo estar rodeada de personas que practican la sonrisa.

A palabras necias, ¿oídos sordos, la otra mejilla o mamporro dialéctico?

-Todas tienen su momento, pero la más práctica y por salud mental, oídos sordos, aunque se me da muy mal ponerla en práctica.

En esto de la lectura, ¿es digital o analógica?

-Ambas. Por lo general, analógica. El espíritu romántico del papel lo tengo muy adentro. Sin embargo, para ir a la montaña, cuando realizo una travesía de varios días, practico la lectura digital. Transporto una gran biblioteca sin apenas peso.

¿Un e-book huele a las delicias del libro de papel?

-No, ni tiene su textura, pero la lectura sabe adaptarse y el formato digital tiene otras ventajas.

Es integrante de Las que habitan, una plataforma cultural de mujeres de Castilla y León. ¿Se siente condicionada como creadora en el mundo rural?

-También formo parte de las MAR, Mujeres Artistas Rurales, de Aragón. Es maravilloso que se creen espacios para el debate y la reflexión, donde compartir inquietudes y motivaciones, dando visibilidad y apoyo a tu trabajo. Permiten seguir tejiendo sinergias y saber que no estás sola al formar parte de una comunidad de mujeres con grandes proyectos en el medio rural.

¿Qué tal fue la 5ª edición de la Escuela de Cuentos en la Jacetania?

-Estos cinco años de continuidad y el crecimiento de los pueblos que se suman lo avalan. Las personas que participan suelen repetir. Les sorprende y les gusta nuestra metodología. Eso es de agradecer y un impulso para seguir.

¿Villanúa es un ejemplo para el mundo rural?

-Su biblioteca es un faro y Miriam Julián (la bibliotecaria), la farera de este mar donde doy continuidad a Unpuntocurioso, trabajando de forma directa en el medio rural. Juntas creamos La Casa de los Cuentos, una biblioteca extramuros para la primera infancia. Es tanta la propuesta cultural y lectora de calidad que desarrolla que me consta que es un ejemplo a seguir.

¿Qué es lo que exprime hasta la saciedad?

-Los paseos por el bosque, la montaña, viajar y comer croquetas.

¿Por quién doblan las campanas? Un recuerdo en positivo.

-Por las obras de teatro clásico contadas por mi abuelo paterno cuando formaba parte de una compañía amateur.

¿Para cuándo un libro suyo?

-Soy más lectora que escritora. Si escribiera uno, sería de historias cortas por la libertad de hablar de temas que despiertan mi curiosidad.

A las puertas del otoño, ¿qué sugiere leer?

-A veces el bosque…, de Alex Nogués. Es un libro para todos los públicos que trata sobre las estaciones del año, el amor por la naturaleza… y todo lo que nos ofrece, acompañado de una propuesta gráfica muy sugerente. También recomendaría El extraño comportamiento del señor Somersen, de Guridi. Es un álbum ilustrado sobre un señor que hace cosas ‘extrañas’, como echarse en la hierba recién cortada, jugar con el viento… La historia nos invita a parar el ritmo vertiginoso que vivimos. Otra opción sería La mala costumbre, de Alana S. Portero. Una historia valiente y repleta de sensibilidad.