Jacetania

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Cuatro emprendedoras pioneras en el mundo rural exhiben sus proyectos

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Beatriz Bañales, Olvido Moratinos, Marina Fortuño, Cirilo Comín y Raquel Ibáñez.
Beatriz Bañales, Olvido Moratinos, Marina Fortuño, Cirilo Comín y Raquel Ibáñez.
R. G.

Pioneras: Más vale mañas es un corto-documental que narra la historia de cuatro emprendedoras aragonesas en el medio rural. Irene Luzán, Salz Medina, Raquel Ibáñez y Ana Belén Puyal decidieron hacer realidad sus originales e innovadores proyectos en cuatro pueblos de la comunidad autónoma. Y ahora son un referente de cómo una buena idea puede llegar a florecer en cualquier lugar.

El corto-documental trata de reivindicar el papel de la mujer en el desarrollo del medio rural por medio de estas cuatro protagonistas, que cuentan su experiencia e irradian pasión y vocación por lo que hacen. Su ejemplo constituye un relato inspirador sobre cómo el empoderamiento femenino puede transformar el entorno rural y ayudar a luchar contra la despoblación.

La empresa aragonesa El Kappa Producciones impulsa el proyecto audiovisual, que tiene una duración de media hora y se estrenará en el año 2024, en torno al Día Internacional de la Mujer (el 8 de marzo). El corto cuenta con la ayuda de la dirección general de Cultura del Gobierno de Aragón y la colaboración de la Comarca de la Jacetania y los ayuntamientos de Loporzano, Andorra y Zuera.

El pasado miércoles en Jaca se proyectó en primicia el tráiler y se presentó el proyecto en un coloquio con una de sus protagonistas, Raquel Ibáñez, y el productor, Cirilo Comín, además de Beatriz Bañales, directora de La Nu Era (muestra de cine rural organizada en la pedanía jaquesa de Ara), y la presidenta comarcal, Olvido Moratinos. La periodista Marina Fortuño moderó el coloquio.

De Cánada a la Jacetania

Raquel Ibáñez nació y se formó en Barcelona, pero desde su infancia pasó los veranos junto a su familia en Fago, un pueblo de 25 habitantes en el que emprendió su proyecto, Play Kids, con el que dio un vuelco total a su trayectoria profesional, pasando de estar 8 años en Canadá, enseñando inglés en grandes ciudades como Vancouver y Toronto, a apostar por el medio rural, yendo de pueblo en pueblo, haciendo más accesible el aprendizaje de este idioma a los escolares de la Jacetania.

Raquel Ibáñez.
Raquel Ibáñez.
R. G.

“Siempre he estado muy vinculada a la Jacetania. Cuando me fui de Canadá, surge la opción de venir. Ya tenía casa, pero faltaba el otro paso: de qué vivir. Soy docente y es lo que me gusta, así que, viendo que las oportunidades eran muy limitadas, a no ser que quisiera ser ganadera, el emprendimiento era la única opción”, declaró, satisfecha con su nueva vida.

“Estoy muy contenta de trabajar con una metodología acorde a mis valores como docente y sobre todo aportando mi granito de arena para combatir la despoblación”, continuó Raquel Ibáñez, lamentando que “las familias tienen muy interiorizado el venir a Jaca para compras grandes, servicios de hospitales o actividades extraescolares”. “Me enorgullece -agregó- que al menos para las clases de inglés puedan quedarse en sus casas”.

La emprendedora es muy consciente de que Fago “es un pueblo pequeño con todas las incomodidades del mundo”, puesto que “no tiene servicios médicos o tiendas y ya no viene el panadero”. “Es un sitio al que la gente no va porque sí, pero en mi caso tenía mucho sentido porque es donde tuve las mejores vivencias de la infancia. Es como mi zona de confort”, confesó.

Con Play Kids, es el tercer año que enseña inglés “en método jugado” por los pueblos de la Jacetania y también on line. “La aceptación de las familias es muy buena. Ellos no se tienen que desplazar y puedo dar ese servicio”, apuntó Raquel Ibáñez, que, siendo una persona “totalmente ajena al mundo del cine”, se muestra “encantada con la experiencia”, del corto y por aparecer junto a “compañeras que tienen proyectos muy diferentes, con el foco común de emprender en el mundo rural”. “Es de agradecer que se pueda dar visibilidad a estos temas para que quien esté pensando en vivir en el mundo rural pueda ver que es posible y que los sueños se pueden cumplir”, concluyó.

Trabajando con Bayona y para Juego de Tronos

Entre las protagonistas de Pioneras: Más vale mañas hay otra emprendedora de la provincia. Se trata de Irene Luzán, creadora de SHU Digital, una empresa que trabaja con tecnología punta digital desde la localidad de Loporzano, que tiene 500 habitantes y se ubica en la Hoya de Huesca. Su iniciativa demuestra que la innovación no tiene límites en pleno mundo rural.

Irene Luzán.
Irene Luzán.
R. G.

Juan Antonio Bayona, con las películas Un monstruo viene a verme y Lo imposible; la cadena HBO, con Juego de Tronos o La casa del dragón; y Netflix, con otras series como Alma y Feria son algunos de sus clientes más destacados, sin desmerecer a Port Aventura, Dinópolis, el Gobierno de Aragón (con el proyecto de los panteones reales) o el capitán de la SD Huesca, Jorge Pulido.

El corto-documental también presenta a Salz Medina, que dejó su carrera en marcas de lujo para volver a su villa natal, Agón (Zaragoza), de 140 habitantes. Allí, produce aceite a partir de olivos centenarios con una empresa exitosa que contribuye a preservar la cultura y la tradición del pueblo.

Salz Medina.
Salz Medina.
R. G.

La otra historia es la de Ana Belén Puyal, creadora de La Caravana Escape Room. Durante los últimos tres años, esta mujer natural de Isuerre (Zaragoza), un pueblo de 35 habitantes, recorre Aragón y provincias limítrofes con su misterio sobre ruedas. La iniciativa lleva emoción y diversión al mundo rural, ofreciendo una experiencia que parecía exclusiva de las grandes urbes.

“Proyectos excepcionales que merecen ser vistos”

Pioneras: Más vale mañas es fruto del interés de El Kappa Producciones por una serie de artículos sobre mujeres emprendedoras en el mundo rural que escribió la periodista María Bosque para un diario digital. La también fundadora del colectivo Periodistas por la Igualdad, que finalmente no pudo acudir al coloquio, se encargó de la documentación y las entrevistas del proyecto.

Ana Belén Puyal.
Ana Belén Puyal.
R. G.

“Cuando leímos sus artículos, tuvimos la idea de hacer un trabajo audiovisual, dándole más visibilidad con un corto, para que no solo en España, sino en Europa y en el mundo se conozcan las historias sobre lo que hace la mujer en el medio rural aragonés”, explicó Cirilo Comín, avanzando que “el objetivo es mover el proyecto todo lo que se pueda por el medio rural y festivales”, estando garantizada su proyección en la Jacetania, Loporzano, Zuera y Andorra.

Al elegir a las cuatro protagonistas, se apostó por “proyectos de diferentes sectores como la educación, la tecnología, el campo o el entretenimiento”. “Buscamos sobre todo la originalidad”, dijo el productor, subrayando que “mujeres emprendedoras en el medio rural y con proyectos excepcionales que merecen ser vistos hay a patadas”. De hecho, deja la puerta abierta a una segunda parte. “Tenemos fondos en la recámara y cada día salen historias”, concluyó.

El rodaje del corto se realizó en las tres provincias aragonesas. En territorio oscense se grabó en Fago (lugar de residencia de Raquel Ibáñez), Santa Cruz de la Serós y el entorno rural de la Jacetania, dando a conocer el viaje que realiza en su día a día. Las cámaras también llegaron a Loporzano, donde vive Irene Luzán y se ubica su empresa.

Vicente J. Aguilera se encargó del guión, el montaje y la dirección del corto-documental, que “a través de las experiencias de cada una de las protagonistas, crea una historia única que emociona, reivindica y empodera el papel de las mujeres pioneras en el mundo rural”, como explican desde la productora, que quiso “reforzar el carácter emotivo del documental con una banda sonora original”.

Ara da suerte en los Goya

En la Jacetania, todo lo relacionado con el cine y el mundo rural tiene un gran escaparate en La Nu Era, una muestra dirigida por Beatriz Bañales en la pedanía de Ara (Jaca), a la que sin ir más lejos en junio invitaron a Estíbaliz Urresola y Patricia López Arnáiz, directora y actriz de 20.000 especies de abejas, la película más nominada a los premios Goya.

“En La Nu Era siempre hemos querido usar la cultura y el cine como herramienta de comunicación. No solo hacemos proyecciones, sino que invitamos a los directores para generar debate entre la gente”, comentó su responsable, agregando que en los tres años del ciclo “la temática de las películas está orientada a los problemas del mundo rural”.

Durante las últimas ediciones, “la mujer fue protagonista, no porque vayamos buscando una subvención, sino porque las mujeres están muy volcadas con el cine”, según apuntó Beatriz Bañales, que cada año se propone “elegir a mujeres muy profesionales y también a gente vinculada al territorio”, consiguiendo haber llevado también a Ara a Vicky Luengo (nominada al Goya) o a la actriz jaquesa Blanca Martínez.

Para Olvido Moratinos, “este corto nos va a servir para tener referentes de mujeres que han emprendido en el mundo rural” y nos demuestra que “se puede fijar población con proyectos muy diferentes e innovadores”. Además, “muestra la Jacetania: su paisaje, sus valores, su cultura y sus personas, que es realmente lo importante”.