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Pepe Berges: “El medicamento cura el cuerpo; la familia y los amigos, el alma”

A punto de cumplir 43 años al frente de la gestión de la Farmacia Langa y es el tesorero de la peña Enta Debán

Pepe Berges.
Pepe Berges.
D. A.

Nació en Jaca el 28 de diciembre de 1980, de modo que este próximo jueves va a cumplir 43 años. Durante su juventud, se trasladó a Pamplona para formarse como farmacéutico en la Universidad de Navarra. Hoy en día, se encuentra al frente de la gestión de la Farmacia Langa, que se ubica en la avenida de Zaragoza nº 17 de Jaca. Además, es el tesorero de la peña Enta Debán.

Tengo entendido que ya llevan más de 40 años cuidando de la salud de los habitantes de Jaca. ¿Qué tal le sienta esa madurez a la Farmacia Langa?

—Pues yo diría que de maravilla. Estamos muy orgullosos de haber cuidado de la salud de nuestros vecinos y visitantes, y de ir creciendo junto al barrio. Ahora, a por otros 40 años… ¡o más!

En base a su experiencia, ¿un farmacéutico nace o se hace?

—50-50. Está claro que con la vocación sanitaria hay que nacer, pero el haber pasado tantas horas de pequeño en la rebotica hace que esa vocación se vaya despertando y creciendo.

Después de que le tocase vivir la pandemia del covid-19, ¿podemos decir que está curado de espanto?

—Ya te digo. Lo comentamos con muchos compañeros. Una vez pasado esto, ya nos pueden echar cualquier cosa. La verdad es que fueron momentos de mucho miedo y trabajo duro.

En comparación con otros profesionales de la Sanidad, ¿el gremio farmacéutico recibió menos reconocimiento del que merecía durante la pandemia?

—Institucionalmente, sí. Socialmente, no. Y al final es con eso con lo que te quedas, con el orgullo de haberlo hecho lo mejor posible y el reconocimiento por parte de la gente.

Dice Howard Gardner que no hay un buen profesional que sea mala persona. ¿Conoce alguno para contradecirle?

—No conocía esta afirmación y estoy de acuerdo con ella. Por lo menos, en este gremio. Todos tenemos nuestros fallos, pero creo que no puedes ser un buen farmacéutico (de Oficina de Farmacia) sin ser buena persona.

¿El negocio es la negación del ocio o se divierte currando?

—(Risas) Yo a trabajar vengo contento. Atendiendo a la gente me siento bien y la mayoría de los días vuelvo a casa orgulloso de mi trabajo, aunque es verdad que cada vez se nos come más tiempo la burocracia… Y eso ya no es tan divertido.

Ahora, que se acerca la Navidad, conviene recordar el refrán que dice que ‘de grandes cenas están las sepulturas llenas’. ¿De acuerdo o más bien lo están de falta de cena?

—Yo creo que la falta es peor… El que se inventó este refrán no creo que fuera español (risas). ¿Quién no disfruta de una buena cena con familia o amigos? Eso sí, todo en su justa medida.

¿Qué consejo daría para disfrutar de estas fechas tan señaladas con la salud intacta?

—Está claro que todos vamos a hacer excesos, yo el primero, pero vamos a intentar compensarlos los días que no haya celebración. Un poco más de ejercicio, fruta, verduras, mucha agua… Y por supuesto, ¡¡cero alcohol al volante!!

En estos momentos, ¿qué medicamentos están en el Top 3 de la farmacia?

—Frenadol (si vendieran acciones no dudaría en invertir), Paracetamol e Ibuprofeno. Aprovecho para hacer un inciso: ¡el Omeprazol no sirve como protector de los excesos de comida y bebida!

¿Tiene algún truco para entretenerse cuando le toca ejercer como farmacia de guardia?

—Hace unos años, cuando no era el titular de la Farmacia, las noches las aprovechaba para ponerme al día de series o darle a la Play. Ahora, a ponerme al día de papeles y facturas (risas).

En su vida personal, ¿cuál es la excitación que más le irrita?

—Estaría entre la prepotencia, la chulería y la soberbia.

Por el contrario, ¿qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?

—Es un tópico, pero es lo que pienso: la familia y los amigos. El medicamento te cura el cuerpo; ellos, el alma.

¿Por quién doblan las campanas? Un recuerdo en positivo.

—Por suerte, ha habido muchos este año. Por nombrar alguno reciente, uno podría ser la felicidad de mi hijo Mario al firmarle una camiseta los jugadores del Real Madrid de baloncesto o la de Bruno viendo Monster Trucks en directo. Ver felices a tus hijos es lo mejor que puede pasarle a un padre.

¿Orgullo altoaragonés o cosmopolitismo planetario?

—¿No se puede elegir las dos? Estoy orgullosísimo de mi tierra y así lo intento demostrar cada vez que puedo, pero también disfruto de las grandes ciudades. Madrid me encanta.

Si los Reyes de Aragón levantaran la cabeza y vieran el panorama mundial, ¿retornarían a su eterno reposo a la velocidad del rayo?

—Seguramente. “¿Tanto esfuerzo para esto?”, pensarían. Yo le propondría a algún Fernando o Sancho que tomaran el mando. Igual nos iba mejor.

¿Qué medicina ofrece la peña Enta Debán para ser la más grande de Jaca, con alrededor de 750 socios?

—El buen ambiente y las ganas que tenemos de fiesta. Cualquier día es bueno para celebrar algo y olvidar las penas.

¿A beneficio de qué colectivo va a ser la chocolatada solidaria que desde hace unos años organiza la peña durante la tarde del 5 de enero?

—Este año teníamos varias asociaciones y, como todas nos parecían buenas, por sorteo ha tocado Alouda (Amigos del Pueblo Saharaui del Alto Aragón), así que ya sabéis: ¡¡antes de la Cabalgata pasaros a por un chocolate solidario!!

Un deseo para el próximo año.

—La 15ª (Champions League del Real Madrid de fútbol)… ¡No, es broma! Que no nos falte salud. Y si os falta una poquita, nosotros os ayudamos. ¡¡Feliz 2024!!