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PATRIMONIO

Acto vandálico contra el puente San Miguel en Jaca

Han aparecido varias losas levantadas en el monumento, que ya sufrió grafitis

Uno de los puntos donde se aprecia la acción vandálica.
Uno de los puntos donde se aprecia la acción vandálica.
Pepi Avellanas

El puente San Miguel, datado en el siglo XV y considerado uno de los monumentos más emblemáticos de Jaca, volvió a ser objeto de actos vandálicos durante este pasado fin de semana, como comprobaron algunos vecinos, al observar con indignación que en varios puntos hay losas arrancadas que fueron arrojadas al río Aragón o abandonadas sobre la calzada.

Por parte del Ayuntamiento de Jaca se pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local, que abrió una investigación. Asimismo, se dio traslado de lo acontecido a los servicios jurídicos del ente, que tiene la intención de presentar la correspondiente denuncia.

“Esto no es una gamberrada. Es un hecho muy grave y un atentado contra el patrimonio cultural”, declaraba este lunes el alcalde, Carlos Serrano, agregando que “se van a poner todos los medios para localizar al culpable o los culpables y llevarlos ante la justicia”. Además, decía que lo sucedido “está tipificado como delito en el Código Penal” y advierte de que “tendrá consecuencias económicas”.

Desde el Consistorio jaqués ya se estudian acciones, como hacer patrullas de paisano o usar un dron, “para intentar que esto no se vuelva a repetir”. El puente fue víctima de sucesos vandálicos en varias ocasiones durante los últimos años. Sin ir más lejos, en marzo de 2023 aparecieron pintadas, que fueron denunciadas ante la Policía Nacional.

Desde el Ayuntamiento de Jaca “se estaba trabajando para solucionar el tema de los grafitis”. Para ello, se contactó con la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón y con una empresa experta en la materia, dado que “hace falta una máquina especializada, porque son labores de restauración en un puente del siglo XV”, como apuntó el primer edil, añadiendo que ahora “se va a buscar la fórmula” para realizar la intervención motivada por el reciente acto vandálico.

El Consistorio jaqués hace un llamamiento a la colaboración ciudadana “para intentar frenar de raíz” este tipo de comportamientos, al tiempo que insta a contactar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “en el caso de ver cualquier actitud rara o sospechosa”.

Lo sucedido en el puente se suma a los actos de vandalismo que hubo en la zona de Fondabós y el entorno del IES Pirineos, como denunció la Policía Local el día 14, explicando que dichas acciones consistieron en mover señales de obras y colocar neumáticos en la calzada, pudiendo causar accidentes. Los agentes llegaron a pillar in fraganti a dos jóvenes, que huyeron del lugar.

El puente San Miguel fue declarado Monumento Histórico-Artístico en el año 1943 y actualmente es Bien de Interés Cultural (BIC). Mide 96 metros de longitud y es uno de los escasos puentes medievales que conserva el Pirineo oscense. Tiene un buen estado de conservación y su historia lo vincula al paso de los peregrinos del Camino de Santiago.