La Hoya

LA HOYA - PUEBLOS LLENOS DE VIDA

Lierta. Una población tranquila para vivir a los pies de Gratal

La localidad recibe el impulso de sus habitantes, gran parte jóvenes

Subastan en Huesca 16 viviendas, fincas rústicas, locales comerciales, garajes y trasteros
Subastan en Huesca 16 viviendas, fincas rústicas, locales comerciales, garajes y trasteros
S.E.

En núcleo de Lierta, en el municipio de La Sotonera, se encuentra en un lugar privilegiado a las faldas del pico Gratal y la sierra de Guara, a tan solo diez minutos de buena carretera de la capital oscense, y con la agricultura y la tranquilidad como sus activos principales.

Con alrededor de 25 habitantes empadronados bajo el amparo de las casas que se han conservado gracias a sus moradores actuales, la población recibe el impulso de sus habitantes, una gran parte de ellos jóvenes y con niños para mirar con esperanza su futuro, además de una asociación vecinal que sirve de nexo de unión entre los habitantes y el Ayuntamiento.

Muchos de sus vecinos aprovechan la proximidad de Huesca para acudir durante el día y dormir en un entorno ideal para el descanso, por su tranquilidad y amabilidad de sus gentes.

Flanquean la localidad explotaciones de alfalfa, trigo, girasoles, almendros y cebada, con una rica y variada huerta, que recogen el testigo de la agricultura tradicional de antaño.

Nada más salir destacan ahora los campos en plena floración de los almendros, que invitan a recorrer sus caminos y sus estribaciones a pie o en bicicleta, como el de Nueno, a tan solo cuatro kilómetros, y realizar otros de mayor recorrido como la ascensión al pico Gratal, y acceder por ellos a otros núcleos como Puibolea, Las Salinas o alcanzar lugares singulares como los pozos de nieve de Bolea o el embalse de Arguis, entre otras muchas alternativas.

Las romerías también constituyen una de las señas de identidad de la población como la que se celebra cada año hasta la ermita de San Julián, unos 40 días después del Domingo de Pascua.

Una jornada de convivencia que aglutina una comida popular y no faltan juegos tan arraigados como las tradicionales partidas de guiñote.

Otro de los enclaves más conocidos es la ermita de la Virgen del Remedio, que tan solo conserva un arco de medio punto con un escudo digno de contemplarse y al que, según explica el vecino de Lierta, Fernando Allué, los habitantes acudían después de la Guerra Civil "para vendimiar y hacer vino".

Las fiestas mayores son para el Pilar, en octubre, y suponen un encuentro de amigos, bailes, músicas y actividades para todos los públicos.

MEJORAS EN EL NÚCLEOS

La mejora del abastecimiento hídrico por el problema de contaminación de nitratos se ha podido solucionar en Lierta con otra captación que ya comenzó a realizar la anterior corporación municipal.

Tras las pruebas realizadas en la nueva captación, asegura Allué, resultó ser "la mejor de Aragón" por su bajo índice de nitratos, "con solo tres partes por millón".

Destaca que también se han realizado arreglos en la entrada del pueblo y se pretende habilitar un punto "de carga de las máquinas de fitosanitarios" que no se está realizado. Otro de los aspectos pendientes de mejora es el estado de los caminos y sus accesos.

También recuerda que muchas casas han quedado en estado de ruina por el abandono en el interior del casco urbano de Lierta.