La Hoya

LA HOYA - PATRIMONIO

El Obispado dice tener pruebas de que la ermita de Casbas es suya

Afirma que su pertenencia a la parroquia consta en documentos y en libros municipales

El Obispado dice tener pruebas de que la ermita de Casbas es suya
El Obispado dice tener pruebas de que la ermita de Casbas es suya
A.A.

HUESCA.- Ante el inicio de una campaña de recogida de firmas contra su intención de inmatricular a su nombre el santuario de la Virgen de Casbas de Ayerbe, el Obispado de Huesca aseguró este lunes disponer de "muchos documentos y pruebas" que demuestran que esta ermita, por cuya propiedad ha demandado al Ayuntamiento de esa localidad, pertenece a la parroquia del pueblo.

El Obispado afirmó en un comunicado que esta titularidad "consta en documentos e incluso en libros municipales" y que su objetivo y el de la parroquia de Ayerbe al presentar la demanda "es que el santuario continúe ofreciendo el fin religioso que ha tenido, tiene y debe tener". También afirmó tener documentada la "oposición a la reciente petición del Ayuntamiento de Ayerbe de hacer suyo el santuario".

Por otro lado manifestó su deseo de "mantener las cordiales relaciones que siempre han mantenido" con el Consistorio, al que dijo haber "concedido los permisos solicitados para realizar actividades compatibles y respetuosas con el destino del santuario". No obstante, lamentó "la actitud que puede enfrentar a vecinos y a muchos devotos de la Virgen de Casbas, que saben que el santuario siempre ha pertenecido a la parroquia y que su destino es peligroso", por lo que confió en que "no prosiga el enfrentamiento".

Asimismo, agradeció las ayudas recibidas para las obras de consolidación del santuario, "de acuerdo con las normas y convenios de defensa del patrimonio cultural aragonés".

La versión del Ayuntamiento de Ayerbe es radicalmente opuesta, ya que asegura que la ermita de Casbas forma parte del inventario municipal desde 1977.

Según su alcalde, Antonio Biescas, el Consistorio lleva 25 años intentando inmatricular el inmueble y fue el Obispado el que les citó hace un año y medio y les pidió que lo sacaran del catastro para inmatricularlo a su nombre. Fue ante su negativa, explicó, que el órgano eclesiástico decidió hace tres meses presentar una demanda por la propiedad del templo.