La Hoya

ARTES ESCÉNicas

Miguel Ángel Berna: “El reto más importante que nos pone la tradición es saber adaptarla”

El bailarín y coreógrafo aragonés presenta la tarde del domingo (19 horas) su espectáculo ‘+ Jota’ en Corral de García de Santa Eulalia de Gállego

Miguel Ángel Berna.
Miguel Ángel Berna.
J.O.

El reconocido bailarín y coreógrafo zaragozano Miguel Ángel Berna presenta la tarde del domingo , a las 19 horas, su último espectáculo, + Jota, enmarcado en el programa cultural de otoño de Corral de García, en Santa Eulalia de Gállego. Se trata de un espectáculo intimista, “un poco recuperando la esencia de Rasmia, de 1999”, como él mismo explica a este periódico. Además, añade el bailarín que “somos poca gente los que estamos sobre el escenario, solo tres músicos, con los que he trabajado siempre, que son Alberto Artigas, Miguel Ángel Fraile y Josué Barrés y una voz, la de Lorena Palacios, y solo yo bailando”.

Según subraya Berna, “este es un espectáculo que pretende recuperar la esencia de la búsqueda, que he tenido siempre, de saber de dónde venimos, y lo que estamos intentando con él es conectar con el pasado pero con un objetivo muy claro de ver qué utilidad tiene en el presente”.

Y con la premisa de que “es un icono pero hay que ser realistas y reconocer que lo hemos perdido ya y no nos damos cuenta”, lamenta que “la jota en el presente es una jota que solo existe en los escenarios” y, denuncia, “esto para mí no tiene ningún sentido. Hace tiempo que lo llevo diciendo, porque esto desemboca en la instauración de un nuevo baturrismo que creo que no nos conviene a ninguno. El hecho de que la jota sea un icono en Aragón y que solo se realice en los escenarios es un síntoma muy evidente de que algo no está funcionando. Más aun -considera- cuando siendo algo del medio rural la estamos bailando en las ciudades”.

Ante lo cual, el experimentado bailarín hace hincapié en que “el reto más importante que nos pone la tradición es saber adaptarla al presente” y observa que desde que empezó “no ha habido cosas nuevas”.

Por eso, Berna destaca que “el problema es que esa adaptación no existe”, porque indica que “la jota de escenario está muy bien pero lo que te da vida es que se pueda cantar y bailar en la calle como cualquier otro género musical”. Y recuerda que “es un baile que nos identifica a esta tierra que se bailaba en las plazas y se aprendía en las eras de padre a hijos”.

En este sentido, propone que “debemos reflexionar y saber a dónde queremos ir o si queremos ir a algún lado”, aunque insiste en que “con un símbolo tan fuerte creo que hemos desperdiciado una posibilidad importante de poder adaptarlo y, por mucho que se diga, los jóvenes están completamente desconectados porque no tienes una jota bailable en internet”.

Ante esta situación, el zaragozano reitera su propósito del que dice: “Nuestra inquietud es acercarla a las nuevas generaciones” y advierte que “es un puente que va a costar mucho tiempo pero lo interesante para los que nos dedicamos al arte es ir tendiendo puentes para las nuevas generaciones que, al menos, conozcan la historia para poder crecer y mejorar a partir de las experiencias y valores de nuestros antepasados”.