La Hoya

RUTAS NATURALES

Finalizan con un balance muy positivo los 'Paseos de agua y piedra' de Biscarrués

Los organizadores esperan que el éxito de la última convocatoria garantice su continuidad

La actividad 'Paseos de piedra y agua' ha finalizado en Biscarrués con una muy buena acogida por parte del alto número de asistentes que han disfrutado de estas rutas guiadas y con el deseo también de darles continuidad. Se espera que sea así en la próxima primavera según han señalado sus organizadores desde la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, que han contado además con el apoyo del Área de Cultura de la Comarca Hoya de Huesca.

Como explican los organizadores, el sendero botánico de Biscarrués "es un espacio natural único en la comarca de la Hoya de Huesca, esto le otorga unas cualidades muy especiales para realizar diferentes actividades de educación medioambiental".

Otros años. recuerdan, los paseos se habían centrado en destacar aspectos como la migración otoñal de las aves y cómo utilizan estos corredores verdes, que son los bosques de ribera, para sus desplazamientos primaverales y otoñales. También se ha tratado la altísima biodiversidad de este espacio natural, donde se solapan dos ecosistemas muy bien conservados con un gran número de especies diferentes. "Sin embargo, este año decidimos titular las jornadas 'Piedra y agua' y destacar los aspectos antrópicos de este lugar donde la naturaleza a veces esconde estos elementos o los hace pasar desapercibidos", señalan los organizadores..

Así, muros, construcciones abandonadas, cruces de termino, lavaderos, fuentes, o antiguas terrazasde cultivo han servido como hilo conductor para descubrir este espacio de una forma diferente a la de otros años.

"Además, variar ligeramente el recorrido ha permitido que, aunque ya se hubiera participado en años anteriores en las jornadas, los visitantes pudieran descubrir nuevos aspectos y completar los conocimientos ya adquiridos", señalan los organizadores.

Asimismo, el agua, siempre presente en estas jornadas gracias al imponente río Gállego ha seguido siendo uno de los elementos más destacables, capaz de modificar el paisaje y cambiar comportamientos, incluido el del ser humano que ha habitado este territorio desde hace miles de años.