La Hoya

TURISMO

El proyecto de Casbas ofrecerá vivir una experiencia monacal

Los propietarios convertirán el monasterio en un hotel “en las antípodas” del lujo

Interior del monasterio de Casbas durante el periodo en el que fue Museo de Matemáticas.
Interior del monasterio de Casbas durante el periodo en el que fue Museo de Matemáticas.
Rafael Gobantes

Los nuevos propietarios del monasterio de Casbas no convertirán el conjunto monástico en un establecimiento lujoso tras adquirirlo en subasta por un precio que ronda el millón de euros. Su intención es brindar a los turistas la oportunidad de hospedarse en un convento.

“De este concepto del lujo hostelero que había al parecer detrás de otras manifestaciones de interés con respecto al monasterio, nosotros estamos en las antípodas”, ha explicado, rotundo, el representante de Pissiose S.C. -empresa que ha comprado el edificio-, Miguel Martínez Tomey, de la consultora Delera.

El propósito de Pissiose es que “la gente, por un precio asequible, no de lujo , tenga acceso a la experiencia de dormir y vivir en un monasterio”. Eso sí, ha apuntado Martínez Tomey, “respetando la compartimentación y las celdas y alterando el espacio lo más mínimo”.

Por ello, el portavoz de Pissiose ha revelado que la intervención sobre este Bien de Interés Cultural (BIC) “no requiere de gran maquinaria, sino de paleta, de trabajo fino”. No obstante, no se aventura a dar todavía una fecha sobre la posible apertura del hotel, y ha asegurado que el trabajo será “sin pausa pero sin prisa”.

“Ahora mismo lo más importante es consolidar el bien, empezar su rehabilitación esencial y, una vez que se tenga eso, será introducir el uso hotelero a través de una intervención muy respetuosa que se puede prolongar en el tiempo”, ha explicado, indicando “no tenemos una tensión en el plan financiero muy grande de disponibilidad de recursos a corto plazo”.

Esta holgura en la estrategia económica, ha puesto en valor Martínez Tomey, “es una de las claves de la sostenibilidad financiera del proyecto; lo lleva una empresa que es pequeña pero que tiene una experiencia en el sector de la utilización de edificios monumentales y catalogados para usos turísticos”.

A raíz de esta actuación, Pissiose pretende crear una empresa de construcción cuyo único cliente sea el propio monasterio, generando “una actividad que necesitaba el pueblo” y puestos de trabajo.

Sin contar los empleos que puede ofrecer esta constructora, Martínez Tomey prevé que el hotel, de 25 o 30 habitaciones, cree “tres o cuatro puestos de trabajo habituales, pero luego están los suministros que generan múltiples puestos indirectos”.

A pesar de esta generación de empleo, el representante de Pissiose ha resaltado que la pretensión de la empresa es “generar, más que muchos empleos, una estabilidad en el empleo en todo un proyecto a largo plazo”. Por ello, ha avanzado que “los puestos que se conseguirían serían de la zona y estables”.

Encuentros con Casbas y el Gobierno de Aragón

Por último, Martínez Tomey ha explicado que la empresa es consciente del tiempo que el edificio lleva parado -desde 2004, sin contar el período de dos en que albergó el Museo de Matemáticas de Aragón-, por lo que comenta que desde que la empresa se interesó en el proyecto, solicitó una reunión con el Ayuntamiento del municipio de Casbas: “Le expusimos nuestro proyecto, que fue muy favorablemente acogido. También les preguntamos cuáles eran sus expectativas para intentar incorporarlas. Por lo tanto, hemos ido de la mano de la autoridad más concernida, que es el propio Ayuntamiento”.

Además, Martínez Tomey ha indicado que mantuvo un encuentro con la directora general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, quien le transmitió que “trabajaríamos muy de la mano de la Comisión Provincial de Patrimonio para asegurar que la intervención sobre este BIC se ajustase a todas las garantías que exige la conservación y, al mismo tiempo, permitiese la puesta en valor de un bien para beneficio de la economía y del dinamismo del pueblo y de la comarca”.