Aragón activa el protocolo para la captura de un mapache detectado en Loarre

El Gobierno de Aragón ha activado el protocolo para la captura de un mapache (Procyon lotor) captado por las cámaras de fototrampeo del colectivo de cazadores del coto Sarsa-Loarre, que detectaron la presencia del animal en el entorno de la Sierra de Loarre el pasado 4 de enero. Este es el primer ejemplar en libertad de esta especie invasora del que se tiene constancia en la provincia, aunque, según informan desde el portal de la DGA Invasara, en Aragón se han registrado una docena de observaciones, la mayoría en los alrededores de Zaragoza capital.

Desde la página web que gestiona la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, Invasara, explican que la existencia de individuos en libertad de este animal se debe al "abandono de muchos ejemplares cautivos". Asimismo apuntan que la agresividad de este mamífero en estado adulto suele ser la razón habitual del abandono. 

Por ello, solicitan colaboración ciudadana para evitar la comercialización de estas especies y las sueltas ilegales de las mismas, que pueden suponer "grandes impactos, ya no solo a nivel medioambiental, sino también a nivel socioeconómico y sanitario".

Del informe del programa europeo Daisie que estudia las especies invasoras en el continente se desprende que el mapache boreal es considerada una de las cien especies exóticas más peligrosas de Europa. Y desde el Gobierno de Aragón alertan de que los ejemplares adultos asilvestrados pueden reaccionar de forma agresiva atacando al hombre. Además, son portadores de enfermedades infecciosas y de varios parásitos, como la lombriz redonda del mapache (Baylisascaris procyonis), la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis) y el virus de la rabia (Lyssavirus spp).

El mapache procede del continente americano, concretamente del sur de Canadá, pasando por Estados Unidos, México y Centro América hasta el centro de Panamá. Actualmente, aparece totalmente asentado en Japón, oeste de Asia y gran parte del continente europeo, habiendo sido en todos estos lugares introducido por el hombre.

En España, el caso más llamativo es el de la Comunidad de Madrid, donde hay poblaciones establecidas desde el año 2003. En esta comunidad, a través de la colocación de trampas selectivas, se capturaron, entre 2007 y 2018, un total de 814 ejemplares. En las Islas Baleares y Comunidad Valenciana, las poblaciones incipientes existentes se consideran controladas con estos métodos.

También se han detectado ejemplares en Andalucía, el País Vasco, la Cordillera Cantábrica, Cataluña y Galicia. Por otro lado, hay citas y capturas recientes en las Bárdenas y en la Ribera Baja de Navarra.