La Hoya

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Una calle con 30 casas y solo cinco habitadas

Biscarrués lanzará la campaña 'Tu casa puede ser un hogar' para concienciar a los dueños de viviendas vacías que alquilen o vendan

En la llamada calle Larga de Biscarrués solo hay cinco casas habitadas de un total de 30
En la llamada calle Larga de Biscarrués solo hay cinco casas habitadas de un total de 30
Pablo Segura

Comprobado. Si hay viviendas disponibles, se asientan nuevos vecinos. Sin embargo, en la llamada calle Larga de Biscarrués la concejal Lola Giménez asegura que de las 30 casas existentes solo cinco están habitadas. Por ello, el Ayuntamiento va a lanzar la campaña ‘Tu casa puede ser un hogar’, para concienciar a los propietarios de casas vacías que las pongan en el mercado de venta o alquiler.

El alcalde, José María Giménez, explica que han habilitado recientemente dos pisos de dos habitaciones en el edificio de las antiguas escuelas, justo enfrente del ‘coworking’, y que están ocupados. En uno de ellos, reside un trabajador de una empresa del pueblo. Para ello, destinaron recursos del Plan de Obras de la Diputación Provincial de Huesca, también dispone de un Plan de Vivienda para ayudar a los municipios a comprar o rehabilitar casas para este fin. Además, cuentan con otra casa, también alquilada, y quieren adquirir una cuarta porque tienen demanda. “La gente pregunta mucho y, aunque trabajen fuera, viven aquí”, señalan.

La obra más reciente la terminaron en el núcleo de Piedramorrera y allí se ha instalado una pareja joven. En este núcleo solo con la llegada de dos habitantes se disparan los porcentajes de crecimiento, ya que con ellos ni siquiera llegan a 10. Además, puede resultar atractivo o incluso un elemento clave para la elección porque cuenta con internet de calidad, que se instaló con el Plan de Extensión de la Banda Ancha de la Diputación Provincial de Huesca.

“La vivienda es un problema en el medio rural. Es un despropósito que haya tantas casas vacías. La mitad del pueblo está cerrado. Algunas se abren en fines de semana y verano, es normal, pero el problema son las que pertenecen a herederos que no hacen nada. Como una casa en un pueblo no pide pan, solo se preocupan cuando se les empiezan a caer”, reflexiona la edil Lola Giménez. De hecho, se muestra convencida de que “si hubiera vivienda, los pueblos estarían llenos”.

Sucede en Biscarrués pero, en general, en cualquier pueblo del Alto Aragón donde en ocasiones apenas hay vecinos, pero tampoco existen posibilidades de comprar y, sobre todo, de alquilar una vivienda para asentarse.