Ligia López: "Muchas empresas de la zona necesitan darse a conocer"

Ligia López (Sevilla, 1980) llegó a Ayerbe hace 3 años empujada por unos amigos que se habían trasladado desde la capital andaluza. “Aquí se vive muy bien”, le dijeron, y junto a su pareja, Marco García, no se lo pensaron dos veces, porque “necesitaban un cambio de aires”.

“Soy una sevillana diferente, no me gustan las aglomeraciones. Nunca viví en la capital y me tiraba mucho el norte, así que nos lo propusieron y nos lanzamos”, recuerda Ligia López.

Con formación en estudios de diseño gráfico, al inicio intentó buscar trabajo por cuenta propia, pero la pandemia sobrevino a los pocos meses. “Entonces te planteas cosas, realmente mi trabajo se podía ofrecer de manera telemática, así que empecé a moverme”, recuerda.

La Cooperativa Santa Leticia le dio una oportunidad y le ofreció un espacio en el segundo piso del edificio de la sociedad para formar parte de un Programa de Emprendimiento de Mujeres del Instituto Aragonés de Fomento.

Mientras tanto, en la planta de abajo se estaba realizando un curso del Inaem sobre diseño de páginas web. Aquel espacio pronto se convirtió en un lugar de ‘coworking’, diseñado por el Ayuntamiento de la localidad y  Adesho, en el que las sinergias se fueron abriendo paso.

“Me preguntaban dudas acerca de diseño y yo asistía como oyente a sus clases. Fue muy enriquecedor”, indica López.

Ahora que el curso ha tocado a su fin, Ligia es consciente de que la Comarca tiene interés por los usos de las nuevas tecnologías y quiere seguir aportando sus conocimientos en diseño gráfico, ‘namig’, ‘copywriting’, creación de imagen de marca, gestión de redes sociales, logotipos o cartelería.

“Veo que muchas empresas de la región quieren darse a conocer y yo intento ayudarles en todos los hábitos de la comunicación”, sostiene.

A su vez, colabora con el Ayuntamiento en promocionar la cultura. Todo ello le ha valido para ganar un concurso para mejorar la imagen del Punto de Atención al Emprendimiento , de lo que se siente “muy orgullosa”.

Ligia López intenta de esta manera llevar a la comunidad de un medio rural los servicios que pueden ofrecerse en la ciudad, “contando con la comodidad de que me tienen cerca, tengo mucha experiencia y les puedo ayudar a resolver sus problemas”, valora la sevillana.

Esta pareja está realmente “contenta” por la manera en la que les han acogido, y ponen en valor que “Sevilla no tiene lo que tiene Ayerbe”.