Misterio y sorpresas en la cuarta marcha de las Almetas en Lupiñén

El ambiente mágico y de misterio se apoderó ayer de Lupiñén-Ortilla y las iglesias y ermitas de sus inmediaciones con motivo de la cuarta marcha senderista teatralizada de “El Camino de las Almetas” dentro una jornada marcada por la música y la tradición populares.

Tras los preparativos en los que se han volcado los vecinos de la población, el evento comenzó con el alegato de la abadesa de Aniés, que narró una historia que aconteció hace mucho tiempo en una noche de ánimas con escenas que se recrearon a lo largo de la marcha.

IV Marcha de las Almetas en Lupiñén

Con la población ambientada y sin luces, se dio pasó a los 500 participantes que agotaron las inscripciones en apenas dos

días, y representaron ayer a las ‘almetas’ que transitaron por el recorrido habilitado en el camino y sin entrar en las casas.

Durante el recorrido, se plasmaron diversas escenas en diferentes puntos con muchas sorpresas e interacciones con el público como una pareja de novios que tuvieron un accidente y que se estaban buscando el camino, un hombre que no quería que le robaran su esqueleto o lloronas que interactuaban con los participantes, entre otros personajes.

A mitad del trayecto, los participantes disfrutaron de un avituallamiento para reponer fuerzas para llegar a la plaza del ayuntamiento, donde hubo música y ágape en torno a la hoguera. La música fue uno de los ejes centrales de esta jornada gracias a la participación de los gaiteros y la ronda de la comarca, mientras el grupo Habana Teatro realizó algunas de las escenas.

La implicación vecinal fue uno de los aspectos destacados por la alcaldesa de Lupiñén-Ortilla, Idoya Álvarez. “Ha sido impresionante cómo ha participado la gente del municipio”, resumió