La Hoya

OJO AVIZOR

El Monasterio de Casbas vuelve al reinado de Alfonso II de Aragón

La Asociación Cultural Ana Abarca de Bolea organiza el I Encuentro de Recreación Histórica

Participantes de la recreación histórica, perfectamente ataviados para la ocasión.
Participantes de la recreación histórica, perfectamente ataviados para la ocasión.
S. E.

Hace 850 años que se fundó el Monasterio de Santa María de Casbas como cenobio femenino, por iniciativa de Oria de Pallars, durante el reinado del Alfonso II de Aragón (1164-1196). Una fecha redonda que la Asociación Cultural Ana Abarca de Bolea (que toma su nombre en homenaje a la monja cisterciense, escritora y poeta que fue abadesa del monasterio, en el que vivió toda su vida, en el siglo VIII) ha querido aprovechar para organizar el I Encuentro de Recreación Histórica, celebrado el pasado 19 de agosto y con el que se quiere poner en valor el edificio, declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural (BIC).

El I Encuentro de Recreación Histórica Monasterio de Casbas incluyó varias recreaciones o actividades relacionadas con el momento histórico de la fundación del monasterio, exhibiciones de oficios artesanales, actos para el público infantil y visitas guiadas al cenobio para grupos. Así, se instaló un campamento del rey Alfonso II, hubo una exposición de armas, iniciación al tiro con arco y se pudo ver al escribano del rey.

El público asistente también tuvo la oportunidad de contemplar exhibiciones de trabajos de alfarería, cuero y forja, así como del proceso de transformación de la lana. Y los más pequeños pudieron realizar paseos en burro por el monasterio y el entorno, e iniciarse en el tiro con arco, entre otras propuestas. La campa del gran claustro sirvió de escenario para presenciar “justas medievales”, al tiempo que se pudo pasear por el campamento de la época de la inicial expansión del Reino de Aragón.

Sergio Miguel Longás, presidente de la Asociación Cultural Ana Abarca de Bolea, explica que fue algo “humilde”, en un espacio “acogedor” y con mucho público, y que la idea era y es poner en valor el monumento a través de la recreación de escenas ligadas al rey Alfonso II, por ser quien reinaba en Aragón cuando se fundó el cenobio. “Hicimos, dentro de la iglesia, un teatro histórico verosímil de la campana de Huesca, sacado de un estudio que hizo el profesor Antonio Ubieto Arteta sobre la leyenda que parte de un hecho histórico”, explica Sergio Miguel Longás, que añade que también se hizo “un pequeño pasaje de las Cortes de 1265 de Huesca y una representación de la llegada del rey Alfonso II al Monasterio de Casbas para hospedarse allí unos días antes de emprender camino hacia Besalú (Gerona) a ver su madre, la reina Petronila, que estaba muy grave”. 

Añade que se montó un campamento en el patio del monasterio, que se decoró con los pendones de los primeros ocho Reyes de Aragón, aunque el encuentro fue en honor al rey Alfonso II. Y es que -argumenta- han aprendido “tanto del profesor Agustín Ubieto Arteta como del profesor Esteban Sarasa, dos grandes de la Historia aragonesa, que cuando se hace una recreación histórica tiene que ser verosímil. Tienen que confluir la línea del tiempo con los personajes y los lugares”, asevera.

En este primer encuentro participaron integrantes de la Federación Aragonesa de Lucha Medieval (“Maños Wars”), de la Associació de Mossos i Carreters de Albelda, del Grupo Hermanos de Armas de Arnedo y de los Caballeros de Exea (de Ejea de los Caballeros) que con sus vestimentas y recreaciones animaron y dinamizaron el día.

De esta manera, el Monasterio de Casbas retrocedió en el tiempo hasta la Edad Media durante una jornada en la que fueron muchas las personas que se acercaron hasta la localidad para participar en un encuentro que nace con la intención de tener continuidad en el tiempo. 

El presidente de la asociación cultural, que asegura que en el Ayuntamiento de Casbas “quedaron muy contentos”, apunta que contaron también con la colaboración y apoyo de la Diputación Provincial de Huesca, la Comarca de la Hoya Adesho (Asociación para el Desarrollo Rural Comarcal de la Hoya de Huesca). Y es que -afirma-, el Monasterio de Casbas es una de las joyas del patrimonio histórico cultural de la Hoya de Huesca junto al Monasterio de San Pedro el Viejo o los castillos de Loarre y Montearagón

El Monasterio de Casbas se fundó en el año 1173 y a partir de 1178, Oria de Pallars, condesa abadesa del cenobio, tuvo jurisdicción sobre la villa de Casbas. El rey Alfonso II de Aragón concedió a este monasterio muchos privilegios, con los que multiplicaron su área de influencia en los territorios comprendidos entre la Hoya de Huesca y el Somontano de Barbastro.

La época de máximo esplendor del monasterio fue en los siglos XVI y XVII, cuando fue objeto de numerosas ampliaciones, aunque su configuración actual responde fundamentalmente a las reformas del siglo XVIII. 

Con la desamortización perdió casi todas sus posesiones y con la Guerra Civil, la práctica totalidad de su patrimonio documental y artístico. La última comunidad de monjas vivió en el monasterio hasta el año 2004. Anteriormente, la propietaria era la Fundación Progea que adquirió el cenobio a la orden del císter. Actualmente la propiedad es de la sociedad Monasterio de Casbas S.L.

La recuperación del pórtico románico que ha sufrido un “deterioro importante” es la iniciativa que en estos momentos está impulsado la sociedad propietaria del cenobio, que ya cuenta con un proyecto y con financiación, y está a la espera de obtener la autorización de Patrimonio.