La Hoya

SECTOR PRIMARIO

El guano del gusano de la harina se erige como fertilizante orgánico

La empresa biotecnológica Bugcle Bioindustrias en Huesca desarrolla el producto para alimentación de aves, aceite y harina proteica

Trabajadora dentro de las instalaciones de Bugcle Bioindustrias, en Huesca.
Trabajadora dentro de las instalaciones de Bugcle Bioindustrias, en Huesca.
Bugcle Bioindustrias S.L.

La empresa biotecnológica asentada en Huesca Bugcle Bioindustrias S. L. produce gusano de la harina y sus derivados desde este año para diferentes mercados del sector primario y agroalimentario por su alta calidad proteica para alimentación animal y por sus propiedades como fertilizante de las plantas.

El director general de Bugcle Bioindustrias, Javier Luis Bail, ha comentado que si bien la empresa, especializada en I+D nació en 2021, ha sido en este mismo 2023 en el que ya ha comenzado a comercializar dos líneas de productos o materias primas extraídas de la larva de la harina con una plantilla de cinco trabajadores.

La primera es la línea de alimentación animal, a partir de la larva deshidratada para la alimentación de avicultura.

Por otro lado, de la misma larva deshidratada, Bugcle realiza un desgrasado del que se obtiene aceite del gusano de la harina y una harina proteica “con un 70 % de proteína animal de alta calidad que no hay que enriquecer con otros piensos al ser rica en aminoácidos esenciales”. Esta harina se destina para realizar formulaciones de piensos en los sectores de acuicultura, porcino y avicultura.

En el caso de la agricultura, se aprovechan los propios excrementos del gusano de la harina para su producción como fertilizante orgánico a partir del guano de insecto que, según Javier Luis Bail, “tiene unas propiedades bastante diferentes a los compost o abonos orgánicos de otros animales”.

Las deyecciones del propio gusano de la harina, explica, “son pequeños paquetes orgánicos envueltos en quitina, que es un biopolímero que estimula la planta para su fortificación”.

De este modo, “los estímulos de esta quitina contribuyen a que la planta tenga mejores capacidades de aguante para diferentes estreses por sequías, temperaturas, suelos más ácidos y un contenido de nutrientes de nitrógeno, fósforo y potasio mayor que otros fertilizantes de origen animal”.

Según Bail, el guano del gusano de la harina “estimula el crecimiento radicular y el vigor de las plantas; mejora la defensa contra enfermedades, plagas y patógenos además de un alto contenido en materia orgánica”.

La empresa a su vez ofrece el servicio de instalación de granjas de insecto de gusanos de la harina para los clientes.

La biodigestión de residuos de almazaras y bodegas de vino, como los hollejos de la uva que quedan como desechos después del prensado es otro de los servicios de esta empresa a partir de este insecto. “Lo que hacemos es instalar un contenedor con insectos que van a digerir ese desecho suyo y les va devolver un fertilizante orgánico”, subraya el director general de Bugcle quien resalta que con este servicio “logramos que la propia bodega o almazara tenga un circuito cerrado en cuanto al flujo de materia”.

En este caso “es el propio insecto el que biodigiere el desecho de la piel de la uva y lo convierte en un fertilizante estable, inodoro y de menor volumen para las viñas de la propia bodega”.

La empresa, que ya ha iniciado su comercialización tras dos años en I+D, ya trabaja con la distribución del producto con empresas del territorio así como con productoras de piensos de gran calado. Como retos, añade Javier Luis Bail, su “sentir es comercializar y seguir trabajando en I+D y sentir que todavía hay que desarrollar más el gusano de la harina con un escalado a nivel industrial que suponga una bajada de costes”.