La Hoya

OBITUARIO

Muere a los 99 años Adoración Biesa Otal, la célebre curandera de Biscarrués

Su casa estaba siempre abierta para cualquiera que necesitara su ayuda

Adoración Biesa Otal
Adoración Biesa Otal
S. E.

Adoración Biesa Otal, la popular curandera de Biscarrués ha fallecido este viernes a los 99 años de edad, dejando a esta localidad de la Hoya de Huesca huérfana de una de sus figuras más célebres. Y es que han sido muchas las personas que han recurrido a ella a lo largo de los años, tanto de dentro como de fuera de la provincia, para solucionar problemas como torceduras de tobillo o de muñeca, dolores musculares o articulaciones que no funcionaban como debían. Todo ello acompañada de su eterno bote de crema Nivea que siempre ha sido, según su nieta, Isabel Sanclemente, “el olor de la casa”.

Adoración Biesa, en el centro de la imagen, en una imagen de la Noche de Reyes de Biscarrués de 2014.
Adoración Biesa, en el centro de la imagen, en una imagen de la Noche de Reyes de Biscarrués de 2014.
S. E.

Como ha recordado Isabel, su abuela nació en Biel, en la provincia de Zaragoza y se trasladó a Biscarrués al contraer matrimonio. Tuvieron tres hijos, Antonio, Humildad y Josefina, madre de Isabel. “De repente un día, una vecina tuvo una torcedura y ella le dijo, ‘tranquila, yo te la miro’ y ahí empezó un poco todo”. Adoración tenía un padre y un hermano que también habían habían realizado curaciones. “Fue una mujer siempre muy sencilla, muy buena, con muchas ganas de ayudar a los demás, tenía la casa siempre abierta”, continúa Isabel.

Adoración, simplemente, prosigue su nieta, “curaba”. “Tampoco se daba ningún tipo de importancia más allá de que ayudaba a la gente, cuando venían y a la hora que viniesen”. En familia era además “muy matriarca, estábamos toda la familia muy unida a su alrededor”. Su recuerdo está unido también a la vida cotidiana del pueblo. “Cuando estábamos jugando por la calle siempre paraban los coches para preguntarnos por la casa de la curandera”, recuerda Isabel. Y si bien tiene un tío y un primo que tienen “muy buenas manos” y que ella misma estudió Fisioterapia por su abuela -aunque no ejerce- en principio, asegura, nadie tiene previsto continuar con la tradición.

El funeral tendrá lugar este sábado a las 11:30 horas en la iglesia parroquial de la localidad de la Hoya de Huesca.