La Hoya

RIEGOS

El embalse de Almudévar se entregará antes de verano para la puesta en carga

La fase de llenado y vaciado se prolongará dos años si hay excedentes de agua suficientes. Solo faltan algunos flecos para entregar la obra civil  

Uno de los diques de contención del embalse, que tienen 4 y 2,8 kilómetros de longitud.
Uno de los diques de contención del embalse, que tienen 4 y 2,8 kilómetros de longitud.
CHE

 El embalse de Almudévar, cuya obra civil está prácticamente finiquitada, comenzará este 2024 las pruebas de puesta en carga, que se prolongarán, si no hay contratiempos, a lo largo de dos años. La previsión del director de obra, Raimundo Lafuente, es que la UTE encargada de la construcción del embalse (formada por Sacyr, Vías y Construcciones, Sogeosa y Corsán y Corviam) entregue la obra al Estado antes de este verano. Aunque el plazo de entrega esté marcado para el próximo marzo, Lafuente detalla que faltan por acometer unas plantaciones en los paramentos de las presas que deben realizarse en abril.

Tras la recepción de la obra, comenzará la fase de puesta en carga, consistente en el llenado del embalse con los excedentes de agua del Gállego-Cinca. El agua irá entrando al vaso del embalse mediante un sistema de bombeo desde el Canal de Monegros. “Necesitamos un volumen de agua en los dos ríos superior a la demanda de Riegos del Alto Aragón”, explica Raimundo Lafuente. La previsión es que esta fase se ejecute en dos años “siempre y cuando haya excedentes” porque “si hay cinco años de sequía tendremos que esperar hasta que haya excedentes”, comenta.

De promedio, al día entrará en el embalse un volumen de agua equivalente a un metro de altura. El agua llegará con “velocidad moderada porque si se detecta algún problema tenemos que ser capaces de vaciar para bajar el nivel del embalse”, apunta.

Edificios anexos a uno los diques para el correcto funcionamiento del embalse.
Edificios anexos a uno los diques para el correcto funcionamiento del embalse.
CHE

Se llenará hasta un cota determinada y el embalse se quedará así una temporada (entre uno y dos meses) y luego se hará el vaciado. “La idea es, cuando llenamos, comprobar cómo se comporta la estructura, la presa, y en el periodo en el que mantenemos la cota de agua que se estabilicen las medidas de la oscultación y podamos controlar cómo se está comportando la presa”. Explica que en las presas de materiales sueltos, como Almudévar, es muy “importante” el vaciado, “en principio con el caudal máximo demandado por la zona regable”. Con esta operación “se comprueba el comportamiento de las laderas y de la propia presa”.

Una presa de materiales sueltos tiene tres “momentos críticos”: “uno es cuando se acaban las presas y los posibles deslizamientos (ya superado), otro es cuando el embalse esté lleno y pueda haber un problema en el paramento de aguas abajo (la pared aguas abajo del terraplén de la presa) y cuando se hace un vaciado rápido el problema puede surgir en el paramento de aguas arriba”.

Periodo de pruebas

Pasados los dos años de las pruebas de carga y si no se detectan problemas, el embalse de Almudévar podrá ponerse en explotación para llevar agua a regadíos de Monegros II. El hecho de que el embalse de Almudévar no esté en el cauce de un río le confiere características especiales para su llenado, que será por bombeo desde el Canal de Monegros. Habrá una línea eléctrica que comunicará la subestación de Plhus con el embalse de Almudévar que tendrá una doble finalidad. Por una parte, suministrará la energía precisa para que las bombas capten el agua y la bombeen hasta el embalse y, por otro, servirá para devolver la energía que se generará en la mini central del embalse mediante la turbinación del agua.

La nueva ermita de Santo Domingo se está levantando fuera del vaso y conservará un muro de la original.
La nueva ermita de Santo Domingo se está levantando fuera del vaso y conservará un muro de la original.
CHE

Pero antes de la fase de pruebas de puesta en carga quedan algunos “remates” que se acabarán en los próximos meses, como la pavimentación entre los dos diques, la programación de los grupos de bombeo y turbinas, acabar con dos líneas de 15.000 voltios y plantaciones.

También falta por concluir el edificio donde se instalarán las bombas (seis y una de reserva) y en estos momentos se trabaja en el traslado del muro de interés patrimonial de la ermita de Santo Domingo que se está levantando en otro lugar con un diseño más moderno. Asimismo, se trasladarán los bienes muebles del yacimiento Morrón del Villar, la población de origen islámico y posterior aldea cristiana medieval hallada durante los trabajos. Tras su excavación y documentación, quedará bajo las aguas del embalse.