La Hoya

INFRAESTRUCTURAS

Las obras del Canfranc producen diversas afecciones en Riglos y Santa María de la Peña

De lunes a miércoles de la semana próxima habrá cortes totales en la A-132 durante horas

El paso de camiones debilita el firme en el acceso a Riglos.
El paso de camiones debilita el firme en el acceso a Riglos.
S. E.

Las obras del Canfranc, concretamente en el tramo entre Ayerbe y Caldearenas, están dejando diversas afecciones en núcleos de Las Peñas de Riglos. Así, de lunes a miércoles de la semana próxima, la A-132 en el puente del Pantano de la Peña (punto kilométrico 45+400) estará cortada completamente de 9 a 16 horas.

El tramo entre Ayerbe y Caldearenas abarca 37 kilómetros en los que Adif está renovando la superestructura. Además, se sustituyen los desvíos de la estación de Santa María y la Peña y se ejecuta una vía de apartado para composiciones de 750 metros de longitud.

Los citados cortes totales de la A-132 afectarán a unos 200 vecinos solo del municipio de Las Peñas de Riglos, calcula su alcalde, Juan Torralba. Es especialmente sensible para los médicos, “que tendrán que dar mucha vuelta” o en el caso de que haya “una urgencia o emergencia, que no sé cómo se va a hacer”.

Estas grandes obras, declaradas de Interés General, comportan un notable tráfico de camiones por las carreteras. Torralba explica que la vía de acceso a Riglos así lo está sufriendo, con tramos con un asfalto muy perjudicado y que obligan a ir “con mucha precaución” al conducir.

En este sentido, critica que el consistorio le impuso una limitación de 27 toneladas a los camiones y en la actualidad están circulando hasta con “40 o 50 toneladas de peso”.

Sin embargo, Juan Torralba entiende que estas intervenciones llevan aparejadas necesariamente mucha afección y recuerda que Adif adquirió el compromiso de, una vez finalizadas las obras, dejar la carretera como estaba en un primer momento.

Desde Santa María de la Peña, Julián Nieto, vecino de la localidad, se fija especialmente en los cambios que producen los camiones en su día a día. Según su testimonio, el tráfico constante de camiones levanta una cantidad ingente de polvo, lo que les impide tender la ropa entre semana y “molesta a la convivencia”.

Esto se solucionaría evitando que los vehículos pasaran por la única calle de la localidad o echando agua en la calle un par de veces al día. Desde el Ayuntamiento, Torralba subraya que no le ha llegado ninguna queja formal al respecto.

Nieto explica que, además, no ha podido comunicarse con ningún responsable de la empresa que ejecuta los trabajos.

DIARIO DEL ALTOARAGÓN se ha puesto en contacto con Adif para preguntar acerca de las quejas, sin obtener respuesta al cierre de esta edición.