La Hoya

SEMANA SANTA 2024

Lluvia de pétalos de flores en Alcalá de Gurrea al paso de la imagen de la Dolorosa

El sonido de carraclas y matracas recorre las calles de la localidad en la procesión de las Lágrimas de Nuestra Señora

Una de las cofradías durante una de las procesiones en la localidad de Alcalá de Gurrea.
Una de las cofradías durante una de las procesiones en la localidad de Alcalá de Gurrea.
S. E.

El sonido de carraclas y matracas se extendió ayer por las calles de Alcalá de Gurrea en la solemne procesión de las Lágrimas de Nuestra Señora, un acto cargado de simbolismo y tradición en el que se produce cada año una lluvia de pétalos de flores al paso de la imagen de la Dolorosa.

El pueblo entero se involucra en esta conmemoración, engalanando sus balcones y ventanas con telas negras en señal de luto y respeto por la Semana Santa, explica el alcalde, José Eugenio Marín, quien destaca el arraigo de la celebración en la localidad.

Tras la “puesta de luto” de Alcalá de Gurrea este Miércoles Santo, ayer el paso de la Dolorosa salió de la iglesia hacia la plaza y dio la vuelta al pueblo, bajo los hombros de los cuatro costaleros que cada año tienen el honor de cumplir con este cometido.

Como de costumbre, cuando la comitiva llegó a la calle Mayor, la Dolorosa recibió una hermosa lluvia de pétalos de flores, como símbolo de las lágrimas que derramó María ante la Pasión.

La procesión estuvo acompañada por el Grupo de Tambores, Bombos y Gaitas Juan de Lanuza de la Cofradía del Prendimiento de Huesca. Sus sonidos se sumaron a los del grupo de matracas y carraclas, encargados de hacer el toque de oración para cerrar el solemne acto.

Estos tradicionales instrumentos protagonizan la procesión de las Lágrimas de Nuestra Señora, junto con las vestimentas de los cofrades que tienen la peculiaridad de ser de dos piezas, en vez de la túnica más habitual. Chaqueta abotonada delante y falda suelta, de riguroso color negro, austeros y encapuchados con tercerol, así son los trajes que han pasado de padres a hijos y que visten cada año la Semana Santa de Alcalá de Gurrea, destaca el alcalde.

Hasta el Domingo de Resurrección, la localidad permanecerá “de luto” con telas negras en ventanas y balcones. Algunas de estas telas están adornadas con bordados y llevan la imagen de la Virgen, indica Marín, quien invita a vecinos y visitantes a disfrutar un año más de esta arraigada Semana Santa en la que la tradición se mezcla con la devoción de los fieles.