La iglesia de San Pedro se abre tras 17 años de demora en las obras

Las campanas de la iglesia de San Pedro Apóstol de Binéfar tocarán para asistir a la misa que presidirá el obispo Ángel Pérez este sábado, 18 de marzo, a la 18 horas, para celebrar el final de las obras de restauración de la bóveda y rehabilitación interior después de 17 años de demora por falta de recursos. En el interior de la iglesia, de estilo gótico edificada en el siglo XV y ampliada en el XVIII, nadie echará de menos el entramado de andamiajes que ha sido habitual durante años -demasiados- desde que se cerró al culto por normas de seguridad.

La falta de recursos paralizó las obras iniciadas y gracias a la reacción en común del Ayuntamiento, Plataforma ciudadana, Parroquia y Obispado ha sido posible realizar el proyecto íntegro en la etapa del párroco Jaime Clusa, sacerdote “acostumbrado” a realizar obras similares en parroquias anteriores donde realizó su labor pastoral.

Una frase lo resume: “Binéfar es especial, se ha volcado”, y se notará en la asistencia a la misa, cuando la iglesia “se quedará muy pequeña”. Los vecinos tienen ganas de entrar en el templo “de toda la vida” donde se recuperará el culto litúrgico con antelación a Semana Santa. Hasta ahora, mientras duraron las obras en el templo, todo se ha celebrado en la iglesia de San Antonio que seguirá abierta al culto.

“El sábado será un día importante para todos, creo que hay motivos para dar gracias a Dios por culminar estas obras después de 17 años de los que solo llevo tres en Binéfar”, ha indicado Clusa. “¿Que cómo ha sido posible?,. es un misterio de la gracia de Dios porque había un problemón y se ha solucionado entre todos los que pusimos el plan en práctica y ha salido bien gracias a mucha gente. El Obispado autorizó las obras, el Ayuntamiento aportó una parte económica importante y la Plataforma Ciudadana creada en septiembre de 2021 ha trabajado hasta el final para conseguir recursos necesarios con empresas, comercios y vecinos, entre otros”.

Gracias a la iniciativa de la plataforma con diversas acciones, entre ellas una subasta de obras de 29 autores locales y conciertos solidarios, ha sido posible esta iniciativa saldada con buenos resultados. “Aquí se ha mojado mucha gente para que la iglesia estuviera a punto hasta llegar a este momento. Ha sido una experiencia maravillosa”.

La inversión final, aproximada, ha sido de 540.000 euros entre Ayuntamiento, Plataforma, Parroquia con recursos propios y préstamo avalado por el Obispado. En la financiación de obras no ha participado el Gobierno de Aragón que sufragó el importe del proyecto técnico redactado en 2012 durante la etapa de la presidenta Luisa Fernanda Rudi.

Once años después se han concluido las obras gracias a la respuesta en común que el párroco califica de “maravillosa en general. Tanta gente que se han quedado muy pocos en el camino”. Clusa llegó a Binéfar hace tres años tras su etapa en Zaidín, que fue su primera Parroquia en la nueva Diócesis de Barbastro-Monzón, Almudáfar, Osso de Cinca y Tamarite. “En las iglesias hubo necesidad de realizar obras, pero el derecho canónico pone claro que entre las obligaciones del párroco está el cuidado de la fábrica y de los bienes”. En la unidad pastoral de Binéfar comparte tareas con José Antonio Castán y antes con Crisanto López, ahora en Monzón.