La Litera

LA ENTREVISTA

Silvia Isábal Mallén: “Llegaron sin nada y se establecieron en medio del campo, sin servicios”

La autora binefarense ha presentado este lunes el libro ‘Los que se iban en septiembre’, un estudio sobre los emigrantes de Teruel a La Litera

Silvia Isábal Mallén.
Silvia Isábal Mallén.
S. E.

La autora binefarense, Silvia Isábal Mallén, ha presentado este lunes en el Salón de actos del Ayuntamiento de Binéfar su tercer libro, Los que se iban en septiembre, auspiciado por el Instituto de Estudios Aragoneses (IEA). Se trata de un estudio de investigación sobre la emigración procedente de Teruel en la comarca de La Litera.

Isábal, que estuvo acompañada por el escritor José Antonio Adell y la directora de la colección Iter del IEA, Irene Abad, quiso, con este libro, homenajear a los muchos turolenses, “no menos de 1.500 personas en su mayoría del Mestrazgo, Matarraña y del Bajo Aragón”, advirtió a este periódico, que repoblaron la comarca y ayudaron en su desarrollo.

El libro se remonta a principios del siglos XX cuando los primeros turolenses empezaron a buscar tierras de regadío en La Litera, donde se asentaron, a partir de que entrase en funcionamiento el Canal de Aragón y Cataluña.

En concreto, explicó que es un estudio de investigación “complicado” porque “no hay nada de documentación al respecto, he recurrido a los padrones de todos los pueblos relacionados con el regadío de la zona desde los años 30 hasta los 70, porque fue un movimiento que se prolongó, se establecieron unas complejas redes familiares que creó el efecto llamada”, apuntó. También buscó en el Archivo de Teruel, dijo, puesto que indicó que “tras las Guerra Civil, Franco no permitía muchos desplazamientos, así que hay muchos documentos en los que familias turolenses solicitan su traslado e indicaban todo lo que transportaban”.

En cuanto al título del libro comentó que es porque “en esta zona, a la provincia de Teruel se le conocía como la provincia de septiembre porque esta gente, casi todos agricultores, venían en el año nuevo agrícola, septiembre”.

Además, reveló Isábal que su interés en este asunto era familiar y relató cómo comenzó el movimiento que, añadió, “llevaban tantos años de sequía que los grandes propietarios literanos tuvieron que vender, a un precio asequible, parte de su patrimonio para hacer todas las infraestructuras del regadío y eso atrajo a los teruelinos, como los llamamos aquí”, aclaró la binefarense.

Por otro lado, la autora puso sobre la mesa “el mérito de esta gente que pudiendo ir a otro lugar, vino aquí”. Así relató que “a diferencia de las migraciones del campo a la ciudad, aquí se desplazaron familias extensas enteras en las que todos los miembros se dedicaban al campo y emprendían un viaje sin retorno, y sin ningún tipo de ayudas, -apostilló-, porque no era como en los pueblos de colonización creados por el Instituto de Colonización. Aquí llegaron sin nada y se establecieron en medio del campo, sin acceso a los servicios”.

Isábal quiso reivindicar, con esta publicación, el peso de los turolenses en el desarrollo de la comarca, que “fueron quienes ayudaron a impulsarla, tanto la agricultura como la ganadería en la zona”, sentenció la autora.