Monegros

LOS MONEGROS - EMPRENDIMIENTO

Bordado de textiles con productos exclusivos y personalizados

Ana Carmen Pérez recupera el espíritu del negocio que iniciaron sus padres en Sariñena, el comercio "Enrique y Ana"

Bordado de textiles con productos exclusivos y personalizados
Bordado de textiles con productos exclusivos y personalizados
M.B.

HUESCA.- La psicóloga Ana Carmen Pérez Banzo ha apostado por emprender en Sariñena reabriendo el comercio Enrique y Ana. "Mis padres abrieron la primera tienda en el año 1985 y cerraron en 2001 porque yo me fui a estudiar Psicología. Viví en Tarragona seis años y trabajaba en un sanatorio. Pero tenía muy claro que donde quería vivir era en Sariñena". En 2011 volvió. "Soy autónoma desde ese año, dedicada al sector del mármol funerario, al que se dedicaba mi padre, y que cuando se jubiló lo continué, pero todos estos años han seguido preguntándome por el bordado de textiles".

Aquel comercio de "Enrique y Ana", denominación escogida por ser los nombres de los hijos, era una tienda muy querida en Sariñena, donde Carmina Banzo dejó a sus hijos el legado del trabajo y del respeto que es estar cara el público. Por ello, Ana siempre se ha sentido emprendedora, desplegando cualidades como el optimismo, la perseverancia, determinación y honestidad. Es simpática, asertiva y con mucha capacidad de escuchar a sus clientes. "Difícilmente, pierdo la ilusión, tengo una gran capacidad para buscar el lado bueno a todo y para motivarme cada día por las cosas más insignificantes, que para mí son las que dan sal a la vida".

El hecho de ser mujer en una zona rural tan dura como es Los Monegros, y con dos hijos de 5 y 8 años, sigue siendo una barrera para emprender y conciliar la vida laboral con la familiar. "La conciliación hoy en día es un tema en el que nos queda un largo camino por recorrer. En este sentido Enrique y Ana solo abre por las mañanas de 9 a 13.30 horas".

Para Ana ser una emprendedora "significa luchar por mi tierra, poner mi granito de arena para que esta zona vaya avanzando y a través de mi comercio sé que puedo hacerlo". Además, el servicio que ofrece le apasiona: "Me atrae el sector textil porque me he criado entre máquinas de coser. El recuerdo que tengo de mi madre es cosiendo, o bien ropa para nosotros o cuando ya abrió la tienda, haciendo bolsitas de desayuno, delantales y todo lo que hacía bordado. Me atrae porque es un trabajo muy creativo, de elección de colores, de diseños, de adecuarlo al gusto del cliente, así que ningún trabajo es igual que otro".

Acercarse a conocer "Enrique y Ana" es encontrar una tienda diferente, cuidada al detalle, con las telas que, de verdad, gustan y con una atención cercana y personalizada, donde el cliente se siente a gusto desde el momento que entra. Todos sabemos lo mágico que es el momento de preparar la habitación del bebé: la pintura, la cunita, la decoración, el textil del bebé... Y en "Enrique y Ana" ayudan a que este momento sea único y original, porque ofrecen la posibilidad de confeccionar el textil a la carta, y puede presumir de ser de las pocas empresas que ofrecen un servicio totalmente personalizado a sus clientes.

Asimismo, la alta calidad no dispara sus precios, sino que los mantienen para que todos podamos convertirnos en diseñadores e interioristas. "En mi comercio puedes elegir todo, el color de la toalla, la tela, el bordado y el tipo de letra. Me gusta trabajar sabiendo que el cliente va a quedar satisfecho, porque se puede bordar todo lo que me traigan. Y no hay límite de palabras ni de colores, desde el nombre hasta una frase. El precio varía en función de las puntadas que tiene el diseño", explica Ana.

Con respecto a las diferencias del nuevo "Enrique y Ana", dice que, lógicamente, "la tecnología está muy presente ahora. Todo va por ordenador y los proveedores ya no te visitan", destaca la emprendedora que está empezando a hacer sus pinitos en internet. "De momento voy a tener presencia en las redes sociales", apunta. Además cuenta con el apoyo de otra gran emprendedora, "Eva Naval, Carita Bonita, que no dudó un segundo en ofrecerme su ayuda". Como estrategia de mercado, asegura que va a seguir la que sus padres le inculcaron: "Ofrecer productos de calidad, seriedad e ilusión. Sobre todo, mucha ilusión por lo que haces. Como se dice por aquí, seguir todos los días al pie del cañón con alegría".

Estos días está inmersa en los bordados que desde los ayuntamientos le encargan y no para de coser "bandas de mairalesas, de quintos y para concejales y alcaldes". A la vez, atiende a los clientes que visitan el renovado comercio, corroborando que la última tendencia marca el ser únicos, diferentes, especiales. "Hay que destacar sobre el resto. Es una de las obsesiones de todo amante de la moda, ya sea hombre o mujer. Por eso, Enrique y Ana permite al cliente obtener un artículo exclusivo gracias a la posibilidad de personalizarlo"l