Condenado a siete años y seis meses el autor de un apuñalamiento en Sariñena

La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado a siete años y seis meses de prisión por intento de homicidio al acusado de apuñalar a un hombre durante las fiestas de Sariñena de 2018, según la sentencia comunicada hoy a la acusación particular.

El fallo, que es apelable al ser en primera instancia, recoge la tesis de la Fiscalía y de la abogada de la acusación, María Flores, que argumentaron que el autor de la puñalada tenía intención de matar. No obstante, la pena es inferior a los 11 años que habían solicitado, a razón de nueve años por el apuñalamiento y otros dos por las amenazas de muerte proferidas por el acusado a la entonces esposa de la víctima. El tribunal provincial ha concedido siete años por la puñalada y seis meses por las intimidaciones, explicó Flores.

Además, se le impone al condenado la prohibición de acercarse a ambas víctimas o intentar comunicarse por cualquier medio con ellas durante un periodo de 10 años en el caso del hombre apuñalado y de cuatro en el de la mujer. Y en concepto de responsabilidad civil deberá pagar al primero 81.231,60 euros, que era la cantidad que había pedido durante el juicio su representante legal.

Esto se debe a las secuelas tanto físicas como psicológicas que sufre el hombre, a quien tras la agresión se le tuvo que extirpar 40 centímetros de intestino, por lo que sufrirá de por vida una limitación dietética estricta y deberá medicarse diariamente. Igualmente, se le ha diagnosticado un trastorno neurótico por el estrés postraumático a causa del apuñalamiento por el que se ha vuelto desconfiado y no puede andar con alguien detrás de él por la noche, según declaró durante el juicio.

“La acusación particular está bastante contenta porque no le han aplicado ningún atenuante y lo que pedíamos que era una tentativa de homicidio y de amenazas la han reconocido”, ha indicado Flores

La defensa había pedido la absolución por un delito de lesiones o un delito de lesiones con el atenuante por el consumo de drogas y alcohol que la Audiencia Provincial no ha admitido en su sentencia aunque, de acuerdo con la abogada de la acusación, sí se ha tenido en cuenta que, al producirse el crimen a las seis de la madrugada durante las fiestas locales, se presume que el atacante había ingerido alcohol, lo que se tuvo en cuenta al no aplicar la máxima pena de 9 años.

También apreció el tribunal que “hubo ánimo de matar, no de lesionar”, sostuvo Flores. “Esto era una cuestión de que por la zona donde se le clavó la navaja, por la intensidad y la fuerza que hubo que aplicar para que esa navaja llegar a zonas vitales y supusiera un riesgo para la vida de la víctima, manteníamos que había habido un ánimo de matar”, ha añadido.

De hecho, durante el juicio, la acusación aseguró que la puñalada no fue fatal por "menos de un centímetro".

La defensa cuenta ahora con diez días para apelar esta sentencia ante la misma Audiencia Provincial.