Fin a un encierro de 30 días en la residencia Monegros de Grañén con los mayores

SARIÑENA.- Después de casi treinta días aisladas con los residentes, 18 trabajadoras de la residencia Monegros de Grañén abandonarán el centro el próximo lunes, día 27, y volverán a sus casas. "Nos comprometimos a dos semanas esperando que otro grupo de compañeras nos sustituyeran pero, al no tener garantías de la no existencia del coronavirus, decidimos quedarnos dos semanas más para conseguir que nuestros residentes estén limpios del virus", señala Isabel Gutiérrez en representación de este ejemplar equipo que está consiguiendo que en esta residencia no haya ningún contagio.

Lamenta que después de cuatro semanas "el Gobierno de Aragón o el de España no hayan tenido tiempo para hacer los test a las trabajadoras, sería una pena que todo el esfuerzo que hemos realizado no sirviera para nada", manifiesta. Explica que de las 28 trabajadoras que empezaron el aislamiento "quedamos 18 para terminar la cuarta semana y muy pronto nos reuniremos con nuestras familias, que han entendido y apoyado nuestra decisión de irnos con nuestros residentes que también son parte de nuestra familia", además de que "estamos viviendo una experiencia que nunca olvidaremos", indica Maribel Sánchez, otra de las trabajadoras. "Hemos formado un equipo de trabajo donde nos apoyamos unas a otras", comentan, y aprovechan para comunicar a las familias de los residentes: "a día de hoy todos están bien, un poco más gordos y el motivo es que en la cocina está María José Zuferri, la jefa, que trata los residentes como si fueran sus padres y a nosotras como si fuéramos sus hijas", dicen riendo y recordando como "el domingo celebramos los cumpleaños del mes y Cristina, encargada de terapia, nos disfrazó con trajes de sevillanas que anteriormente habían confeccionado las residentes más mañosas, fue todo un éxito".