Monegros

MONEGROS - TEJIDO EMPRESARIAL

La Funeraria Hermanos Alastrué abre un nuevo tanatorio en Huesca

Un hito más en la expansión de un servicio que se inició hace cuatro años en Grañén para los Monegros

La Funeraria Hermanos Alastrué abre un nuevo tanatorio en Huesca
La Funeraria Hermanos Alastrué abre un nuevo tanatorio en Huesca
S.E.

HUESCA.- Los hermanos Alastrué, de Sariñena, inauguraron su primera funeraria y tanatorio en Grañén hace cuatro años, un emprendimiento que está estrechamente relacionado con el ciclo de la vida, un trabajo con sacrificio, en el que debe dejar a un lado los tiempos y los días festivos, puesto que el trabajo es de 24 horas al día, pero, sobre todo, es un compromiso que pone una tensión en la sensibilidad y la emoción de los que trabajan allí. Aquel germen ha ido fructificando y estos días ha abierto sus dependencias también en Huesca, en una evolución que abarca de esta manera Monegros y La Hoya.

Desde 2016, Pablo y Rafael Alastrué están dando este servicio a la comarca monegrina, y pueden presumir de un balance muy positivo: "La aceptación de nuestra empresa por parte de los ciudadanos cada día aumenta más. Crear una empresa no es una tarea fácil, pero nuestros clientes, que al final acaban siendo amigos, nos lo han puesto muy fácil", explica Rafael, quien repasa cómo "familias que han tenido en este tiempo varias perdidas de seres queridos vuelven a solicitar nuestro trabajo. Eso nos hace crecer en número de servicios y poblaciones, que después de la realización de un funeral confían en nosotros por la cercanía y trato que les prestamos".

Este proyecto empresarial surge como consecuencia de la detección de una oportunidad de negocio. "En Grañén y Los Monegros detectamos una zona que estaba con un servicio que no se adecuaba a lo que las familias demandaban, y tras mucho tiempo de estudiar la situación, dimos el paso", señalan los hermanos, que el pasado día 3 de junio inauguraron su segundo tanatorio y su segundo proyecto. "Sobre la ampliación a Huesca, debemos decir que en gran parte nos han animado nuestros clientes, pero lógicamente hemos realizado un estudio para detectar en qué zona debíamos instalar nuestro complejo funerario para poder dar el servicio a toda la provincia de Huesca con los mejores accesos e instalaciones".

Así, Funeraria Tanatorio Hermanos Alastrué se encuentra en un espacio de 3.000 metros cuadrados en la calle Ingeniero Pano, frente al Palacio de los Deportes oscense, en unas instalaciones modernas donde poder atender con total comodidad a las familias que lo necesiten.

Desde el principio, uno de sus principales objetivos ha sido "el convertirnos en una empresa de confianza para realizar servicios ante un fallecimiento. Nuestra cercanía a la familia y el trato personalizado es el servicio que más tenemos presentes y vamos evolucionando y aprendiendo de cada caso que se nos presenta", y si se tiene en cuenta que en este corto periodo ya prestan servicio a toda la provincia, es porque lo saben hacer muy bien, con un asesoramiento individualizado. "Cuando nos enfrentamos a la pérdida de un familiar, habitualmente no se sabe cómo funciona este proceso, qué trámites se deben realizar, etcétera, y nosotros estamos capacitados para resolver cualquier duda, además de acompañar durante el proceso para que todo se lleve a cabo con la máxima diligencia y calidad", subraya Rafael, conocedor de que en estos momentos difíciles es esencial tener a profesionales que ofrezcan un servicio completo, así como un precio ajustado a cada necesidad, y para ello ofrecen un novedoso sistema de pago. "Comprobamos que muchas personas mayores no tienen ningún tipo de seguro y no tienen capacidad para poder contratarlo y por eso hemos introducido una fórmula que es la contratación en vida. El beneficiario deja todo organizado y pagado en vida. Además, disponemos de varios tipos y sistemas de financiación de servicios para facilitar a las familias".

En referencia al incremento de entierros a causa de la covid-19, los hermanos Alastrué comentan cómo han aumentado. "Esta zona ha estado poco afectada a diferencia de otras zonas como en las grandes ciudades. Ahora podemos decir que está volviendo la situación a la normalidad de cada año", si bien les ha quedado un triste recuerdo. "Cuando una familia se despide de un ser querido, ya de por sí es un momento difícil. En estos momentos hay que añadir que ha sido doloroso, complicado y duro para todos. Nos encontrábamos en una situación que solo podían acudir 3 personas al entierro, incluso algún caso que no podía asistir ningún familiar ya que se encontraban fuera de la provincia".

Con la idea de convertirse en un referente provincial y con un gran respeto por la competencia, Rafael y Pablo opinan que "con el número de difuntos y servicios que se realizan desde Huesca, hay mercado para todos. La competencia les va bien a ellos y a nosotros. Ayuda a mejorar y eso es el beneficio que los clientes encuentran, y, desde nuestra parte, lo fundamental es el trato humano, el servicio personalizado a cada familia tanto emocional como económicamente y unas magníficas instalaciones", concluyen.