Antonio Oliván: “Quien quiera mi amistad, solo tiene que ser sincero y honesto”

Antonio Olivan, Charry para los amigos, tenía 5 años cuando ya desmontaba sus juguetes, y con 10 creaba cosechadoras de madera que giraban sus ruedas. Gracias a su creatividad y una excelente memoria, es un crack de los motores y un gran informador de la historia de Sariñena, cuya pasión ejercita detallando cualquier fotografía o documento del siglo pasado.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

—El de la carita guiñando un ojo, como diciendo que todo está bien y agradecido. 

Genio y figura. ¿Se identifica?

—No mucho, prefiero creer que tengo unas cualidades que me hacen un poco singular y ya está. Con mis cosas buenas y las otras, como todo el mundo. 

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

—Las prisas... nunca son buenas compañeras.

¿A quién le daría el premio nacional de gastronomía altoaragonesa?

—Sin duda a los panaderos de nuestros pueblos, son unos auténticos campeones, siempre día a día al frente del cañón sin fallar ni uno solo. Con unos horarios de trabajo terribles.

Dice Howard Gardner que no hay buen profesional que sea mala persona. ¿No conoce a alguno para contradecirle?

—La perfección total no existe, y caer bien a todo el mundo es imposible. Los matices de la mente humana hacen que así sea.  

¿La inmigración es una bendición o una necesidad?

—Lamentablemente es una desgracia para el necesitado, pero muchas veces es la bendición en la que encuentra un futuro mejor. 

¿Por quién doblan las campanas? (Un recuerdo en positivo).

—Por todos aquellos antepasados Monegrinos que decidieron seguir luchando en este territorio tan hostil y que propiciaron que nuestros pueblos no llegasen a desaparecer.... no tuvo que ser nada fácil. 

¿A quién le haría usted sin dudarlo la reverencia?

—A cualquier persona con palabra y valores.  

¿Poderoso caballero es don dinero?

—Hoy en día domina nuestras vidas más que nunca. Por eso doy más valor a lo que precisamente no se puede comprar con él.

¿Es usted PSI (Persona Sobradamente Informada)?

—Nunca se está informado de todo... aunque de ciertos temas, procuro estar lo más posible dentro de mis posibilidades e intereses. 

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—¡Totalmente orgulloso de ser aragonés! ¡Tierra Noble! 

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

—Tengo dos personajes que para mí son excepcionales, por su profesionalidad y por la calidad humana que proyectan en sus resoluciones. Uno es el Doctor Pedro Cavadas, y el otro el juez Don Emilio Calatayud. Para mí un ejemplo de honestidad infinita los dos. 

Egoísta, inteligente, preparado y crítico. ¿Es usted un millennial?

—Solo soy un autónomo autodidacta que lucha cada día como infinidad de otros. 

En esto del deporte, ¿practica o admira?

—Practico mucho más que admiro. Todas las semanas encuentro algunos momentos para ello. Bicicleta, Motocross, natación, senderismo, son mis preferidos. 

Ojo avizor. ¿Se precia de ver las intenciones a la distancia?

—Bastante... aunque casi siempre doy una oportunidad para comprobar mis sospechas.

¿Cuáles son sus criterios de selección de las personas?

—Dejar que se manifiesten con sus actos.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

—Disfruto haciendo un trabajo que siempre ha sido mi pasión. 

¿Cómo sabe tanto de las historia de Sariñena?

—Es la curiosidad por saber y entender lo que me rodea, escuchar y hablar con la gente mayor es algo que siempre me encanto desde crio. Después me ha ayudado mucho mi buena memoria. 

¿Qué prefiere llevar entre manos, una moto o una cámara fotográfica?

—Son cosas muy diferentes, pero las dos me llenan mucho. Aunque como soy más de disfrutar momentos, la conducción de una motocicleta siempre es una aventura muy intensa. 

Una moto que le apasione.

—Motos he tenido más de 40, aunque el tipo de moto que más me apasiona es la moto de campo. La conducción deportiva en circuitos cerrados requiere un gran esfuerzo físico, a la vez que unos muy buenos reflejos, me ayuda mucho a mantenerme en forma y no descarto volver a correr alguna carrera algún día de estos. 

Un lugar para perderse en Los Monegros.

—La Sierra de Alcubierre , en especial la zona que suelo frecuentar y me conozco palmo a palmo.. Desde San Caprasio, hasta el Pilón de Sena.  

Diga tres cosas que le hagan feliz.

—El cariño de los seres queridos, la alegría contagiosa de los amigos y el detalle inesperado de alguien que te sorprende.