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MOVILIZACIÓN

Los vecinos de Salillas se manifiestan contra la expropiación de sus fincas

Se han concentrado este viernes en Huesca para exigir a la administración que paralicen el proyecto de modernización de regadíos en el municipio

Manifestación de vecinos de Salillas este viernes, en la plaza Cervantes de Huesca.
Manifestación de vecinos de Salillas este viernes, en la plaza Cervantes de Huesca.
Laura Ayerbe

Alrededor de cincuenta vecinos de la localidad de Salillas se han concentrado este viernes en la plaza Cervantes de Huesca y ante la Subdelegación del Gobierno en la capital oscense para exigir la paralización de un proyecto de modernización de regadíos con la creación de dos balsas a mayor cota para regar por bombeo y la instalación de tuberías que supondrá la expropiación de al menos 50 hectáreas de propiedades particulares dedicadas al regadío en el municipio.

Durante el evento se ha leído un manifiesto de rechazo mientras los vecinos gritaban "¡No a las balsas!" o "¡No nos moverán! mientras portaban pancartas con los mensajes como "Salillas no quiere embalses que dejen vacío su pueblo", "No queremos que se destroce nuestro futuro, los regadíos de Huerto y Salillas" y "Queremos transparencia en la gestión de los fondos Next Generation". 

En declaraciones a este periódico José Ramón Santolaria, vecino de Salillas y vocal de la Junta de Riegos A-19-20, ha expresado que "el que tiene que dar la marcha atrás es el Ministerio de Agricultura, a través de la empresa Seiasa, y se lo tienen que hacer mirar la comunidad de riegos  X y XI del Canal del Flumen que quieren expropiarnos".

Según ha expresado, "se trata de un proyecto inviable e injusto en el que se van invertir unos 60 millones de euros, que no sirve para nada, porque ellos -los promotores- justifican como un ahorro energético y una ganancia en el sistema de regadíos para no tener que emplear energía para bombear". Según Santolaria, "están engañándonos con las cotas de nivel y estamos hablando de que hay 50 metros de cota de nivel que el proyecto los contempla por encima del sistema donde van a regar y eso no es así".

Para Santolaria, pese a esta declaración de intenciones con este proyecto "van a tener que seguir gastando mucha energía y a nosotros nos crean una afección que va a ser irrecuperable además de suponer un abandono de la gente en Salillas y en el territorio", ha comentado.

A su vez ha señalado que el municipio cuenta con "una explotación de ganado porcino con seis empleos directos y otros indirectos que desaparecerá" de llevarse a cabo este proyecto que, en su opinión, "puede ocasionar graves perjuicios en el sistema de bombeo y almacenamiento de agua del pueblo y nos podemos quedar sin él de forma momentánea".

Además toda la infraestructura existente de regadíos de Huerto y Salillas de la Comunidad de Regantes , "podemos estar sin poderla utilizar además de ser inservible en muchas parcelas".

En la justificación de la firma de este convenio, el Ministerio señala que este proyecto beneficiará a 457 regantes que cultivan 6.731 hectáreas en los términos municipales de Salillas, Huerto, Alberuela de Tubo, Lalueza, Capdesaso, Albalatillo y Sariñena, todos ellos en la provincia.

Santolaria ha criticado a Riegos del Alto Aragón que, a su juicio, "debería haber cogido los 120 millones de euros de los Fondos Next Generation, repartirlos para las 160.000 hectáreas de todo el sistema y haberlo dejado todo con infraestructuras fotovoltaicas y embalses para no tener problemas en el futuro y se adjudican 40 que no van servir para nada y nos deshacen el territorio".

Según José Ramón Santolaria, desde la Comunidad de Regantes del Sector A-19-20 "nos vamos a tener que pagar nuestra eficiencia energética, fotovoltaicas y nuestras balsas por nuestra cuenta y con los fondos que podamos conseguir". Y ha añadido que el "80 por ciento de la comunidades de Riegos del Alto Aragón no van a recibir ni un euro de los fondos Next Generation". Además, ha comentado que "vamos a continuar con las protestas hasta que este proyecto se pare" y de no recibir atenciones desde las administraciones españolas elevarán su queja de forma directa a Bruselas.

Por su parte, el alcalde de Salillas, Pablo Lecina, la situación a la que se ha llegado "responde a un conflicto de intereses y prácticamente gratis". Según el regidor municipal, "lo primero que hay que hacer es contar con un fondo de restitución de apoyo a los afectados".

Con la afecciones de la construcción de los embalses de acopio de los sectores X y XI, se ocasionarían afecciones con la construcción de tuberías. "Pretenden regular pasando las tuberías por nuestro sector y riegos recién modernizados, reventando la tuberías ya existentes lo que puede suponer dos años sin posibilidad de regar", ha agregado.