Monegros

FORMACIÓN

Acaba el Curso de Entomología sanitaria con balance positivo

Mosca negra, garrapatas y control de plagas tuvieron especial protagonismo

Participantes de la última edición del Curso de Entomología sanitaria.
Participantes de la última edición del Curso de Entomología sanitaria.
Comarca de Los Monegros

El XXI Curso de Entomología sanitaria y Control de Vectores ha concluido este viernes con la intervención de la directora de los Cursos Extraordinarios de la UZ, Carmen Marta, de su director, el catedrático de la UZ Javier Lucientes, el presidente en funciones de la Comarca de Los Monegros, Armando Sanjuan, y el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz.

Durante la clausura, ambos  han agradecido a la Universidad de Zaragoza su apuesta por esta iniciativa que supone para Grañén y para Los Monegros un importante medio de promoción, así como la labor de Javier Lucientes al frente del curso, y también han destacado el trabajo de la co-directora, la bióloga Sarah Delacour, quien además forma parte del elenco de profesorado, formado por catorce especialistas de prestigio.

Han asistido asimismo a la clausura los consejeros comarcales de Medio Ambiente y Protección Civil, Valentín Calle y Pedro Loscertales, respectivamente.

Para Carmen Marta, este curso es una apuesta clara por la formación y el aprendizaje, “destaca por su calidad, internacionalización, exclusividad y por ser uno de los mejor valorados”, ha resaltado.

Todos han coincidido en realizar un balance muy positivo del curso, incluidos los 20 alumnos y alumnas procedentes de nueve comunidades autónomas españolas y de otros países, como Haití.

Desde allí se ha desplazado el epidemiólogo Parlo César, jefe de servicio en el Ministerio de Salud Pública de su país. Ya intentó hace dos años asistir al curso, pero no pudo obtener plaza. En esta ocasión y, a pesar del cambio horario, estuvo atento a la apertura de inscripciones y lo logró a las 2 de la madrugada. “En mi país hacen falta entomólogos y cuando vi este curso tan específico me matriculé, lo encontré en Internet. El nivel es muy bueno. Los contenidos que nos han enseñado los profesores me van a servir de bastante ayuda”, ha reseñado.

Por su parte, Javier Lucientes ha valorado el excelente ambiente que ha reinado en el curso, al igual que en anteriores ediciones, “al que contribuye la hospitalidad que recibimos en Grañén todos los años”.

Para el catedrático, el factor humano es una de las claves del éxito, al tiempo que subrayó las sesiones prácticas de campo como uno de los elementos diferenciadores de este curso, único en España, que se han completado con ponencias y sesiones de laboratorio.

“Estamos contentos, al final hemos conseguido un grupo de veinte amigos con catorce profesores y el convivir toda la semana en Grañén y ser acogidos con tanto cariño por la gente es muy importante. No es ólo aplicar, lo importante es saber dónde, cómo, en qué momento y en qué cantidades”, ha concluido.