La oliva Lecciana, una de las joyas de Aceites Palacio en Los Monegros

Aceites Palacio, en Alberuela de Tubo, ha cumplido 185 años de actividad, tiempo en el que ha estado innovando permanentemente de forma global, pero siempre fiel a su esencia de empresa familiar.

Hay otra característica en esta longeva firma, la diferencia y calidad de su producto. Y es que son diferentes, originales, exclusivos, han creado su propio nicho de mercado, tiene un dinamizador importante, la ilusión, la tenacidad, el esfuerzo, y un motor que se refuerza con el círculo familiar, y además de sentir a la empresa como parte de la familia, está la superación de los retos del crecimiento, como la adquisición de distintas variedades de aceitunas, entre las que destaca la oliva Lecciana, de origen italiano.

El olivo Lecciana proviene del cruce entre la variedad Leccino y la Arbosana. “La oliva Lecciana acarrea una investigación desde hace más de diez años, es una variedad nueva, joven y por la evolución en el campo de la mejora genética que ha tenido lugar en el mundo del olivar y las nuevas oportunidades que han surgido. Algo que se había dado en otros cultivos, pero hasta hace poco no en el olivar”, señala el gerente de Aceites Palacio, Manuel Palacio, quien destaca algunas particularidades de la Lecciana. “Su entrada temprana de producción, follaje de excelente calidad y porte erecto, alta fructificación, fruto de un tamaño superior a 3 gramos, alta resistencia a heladas o que funciona bien en suelos de fertilidad media o baja, entre otras”. Además, Palacio asegura que “es un aceite distinto, en relación a los que se obtienen de otras variedades que cuenta con excelentes características químicas y sensoriales. Particularmente, la acidez que es del 0,3% se considera uno de los parámetros más valorados. Su alto contenido en polifenoles hace que el aceite tenga una alta estabilidad, provocando que sus características se mantengan intactas hasta el momento de ser consumido. Esto marca la diferencia con otros aceites, ya que no pierde sus propiedades organolépticas”.

Desde Aceites Palacio ya llevan algo más de un año comercializando este ‘oro líquido’ con un balance “muy positivo, a Cataluña vendimos 5.000 litros a granel hace poco, también exportamos a Francia, Irlanda, Italia, entre otros países europeos”, apunta el gerente, quien detalla que tienen 30.000 árboles “con una producción de 1.200 litros por hectárea”.

Respecto a la subida de precio del aceite, Palacio opina que “sube porque no hay, han influido mucho las sequías, la realidad es que no damos importancia a los alimentos, tan solo al golf o al fútbol”, dice enojado. “Este aceite es oliva virgen extra, con un rendimiento muy bueno, su materia grasa es de lo mejor del mercado, presenta cualidades como un ácido oleico superior a otras variedades, es superior en polifenoles, tiene más vitaminas y mucho cuidado del medio ambiente, pero la realidad es que no apreciamos lo que tenemos en Los Monegros”, lamenta.