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Dani Tella Marcuello: "Me veo pinchando con 60 años, la música no entiende de edades"

Es un sariñenense con gran carisma, que ha sabido crear como DJ la capacidad de generar a su alrededor un clima agradable

Dani Tella Marcuello
Dani Tella Marcuello
S.E.

¿A quién le daría el premio de gastronomía?

—Todo el mundo se lo da a sus abuelas y yo no voy a ser menos con las mías, porque como la comida de las abuelas no hay otra.

¿A palabras necias, oídos sordos, la otra mejilla o mamporro –dialéctico-?

—Diría que siempre oídos sordos, pero a veces un mamporro a tiempo igual evita futuras palabras necias.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—No puedo evitar tener un orgullo altoaragonés y más aun monegrino. Es algo que creo que caracteriza a nuestra gente y que tenemos desde pequeños, porque somos de una tierra única.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

—Tengo la suerte de tener 2 trabajos, de los cuales uno es mi vocación y el otro mi hobbie que un día se convirtió en trabajo. Creo que no había un sitio donde me desenvuelva mejor, y más los sábados noche.

¿Qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?

—La vida en general, disfrutar de la familia, los amigos, si puedo hacer un viaje lo hago, si puedo ir a un festival voy, una escapada de un día adelante, hay que hacer de todo mientras podamos. Pensar menos y vivir más.

¿Como fueron sus inicios como DJ?

—Con 15 años o así, mis padres me compraron una mesa de mezclas básica, aprendí por mi cuenta como pude hasta que conocí a Toni el dueño de lo que fue el LIO en Sariñena, el me enseñó a utilizar equipos más complejos. Después de esto abandone la música hasta 2020.

¿Por qué retomaste más tarde el mundo del DJ?

—En la pandemia conseguí ahorrar algo (porque este mundillo no es barato) y sobre todo que un amigo me volvió a meter las ganas, él tiene toda la culpa de que lo retomara.

¿Cuál fue tu primera sesión en una fiesta?

—Una Nochevieja con mis amigos, alquilamos una discomóvil pero no teníamos DJ, así que me puse yo toda la noche, la Agrupación de Peñas de Sariñena me dio una oportunidad en carnaval de hacerlo a otro nivel, y ahí empezó todo.

¿Podrías definirnos cómo es su estilo pinchando?

—Depende del público o del momento, pero por lo general me gusta la música un poco subida de ritmo, que anime el cuerpo.

¿Cuál es su preparación antes de pinchar?

—La principal de todas es tener una biblioteca actualizada, todas las semanas actualizo mi música buscando temas nuevos o las novedades que han salido. Una vez tengo listo eso todas las sesiones son improvisadas en el momento.

¿A quién admira?

—A mis padres y a mi hermano, son increíbles y sin ellos nunca habría sido como soy y sobre todo por la paciencia que tienen con la música, ¡papá, mamá, si leéis esto he comprado otro altavoz!

Cuéntenos alguna anécdota…

—Un amigo quería ir a una fiesta, yo no quería, y me apuntó al concurso que había de Dj´s. Salimos al cerrar. No gane, pero gracias a ese rato que pinché me di a conocer y más tarde conseguí pinchar en una de mis discotecas favoritas.

¿Vinilo tradicional o nuevas tecnologías?

—El vinilo es una locura y un espectáculo. Es de lo más difícil de un Dj y te da una base imprescindible. Las nuevas tecnologías permiten que este mundillo sea más accesible y hacer cosas más creativas. Me quedaría con las nuevas tecnologías.

¿Cómo envejece un dj? ¿Se ve pinchando con 60 años?

—Desde que empecé no he envejecido, pero me puedo ver pinchando con 60 años, la música no entiende de edades.

Moda, publicidad, música. ¿Hay que ser multidisciplinar en los tiempos que corren?

—Hay que ser muy multidisciplinar, tienes que estar a la última de todo y buscarte las castañas como puedas.

¿Con qué Dj le gustaría colaborar?

—Sería increíble colaborar con cualquier DJ de nivel internacional, pero con la gente que estoy coincidiendo en las cabinas también son de un nivel tremendo y es que me lo paso en grande ya.

Si tuviera que promocionar Los Monegros, ¿qué diría?

—Cualquiera que ponga un pie en Monegros no hace falta que le digas nada más, tenemos gastronomía, paisajes únicos, arte e incluso varios festivales de nivel internacional, sobran las palabras para promocionar Monegros.