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COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Innovación y sostenibilidad para crecer sin complejos desde el medio rural

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Salvador Villanueva y Silvia Gerbás.
Salvador Villanueva y Silvia Gerbás.
S.E.

Desde las ruedas de carro hechas a mano en 1930 a la carpintería de aluminio más sofisticada elaborada con máquinas de última tecnología. Carpintería Metálica Villanueva lleva casi un siglo generando empleo, creciendo, haciendo territorio desde Villanueva de Sijena.

Salvador Villanueva y su mujer, Silvia Gerbás, son la cuarta generación de la familia que se dedica al sector del metal. Desde que cogieron en 2005 el traspaso generacional de la empresa, el negocio ha experimentado una evolución significativa. “Al inicio trabajábamos dos personas, pero a medida que se ha modernizado la empresa, tanto con las máquinas como con las instalaciones, vehículos y otras inversiones, se ha ido incrementando el número de trabajadores, en la actualidad somos siete personas”, cuentan los empresarios.

En este camino no han estado solos. Desde Caja Rural les han ofrecido asesoramiento financiero para sus inversiones, acompañándoles y guiándoles para seguir en la senda del crecimiento.

Además de asesoría financiera, Reyes Cervera, directora de la entidad en Sariñena, explica que este año han puesto en marcha con Carpintería Metálica Villanueva una oferta comercial para las nóminas de sus trabajadores.

Caja Rural está muy cerca de sus clientes, afirma Cervera, quien destaca que en una localidad como Villanueva de Sijena, con menos de 400 habitantes, ofrecen servicio tres días a la semana con un agente especializado que se desplaza los lunes, miércoles y viernes, de 10:30 a 12:30 horas.

Gracias al compromiso de entidades como Caja Rural, el emprendimiento y la consolidación de empresas en el medio rural comienza a ser más fácil. “Nosotros lo vemos por el lado positivo, por eso seguimos y seguiremos en Villanueva de Sijena”, afirman Salvador y Silvia.

Reconocen que hay “partes negativas”, como el acopio de materiales -que es más complejo- o el tema de los servicios, como la telefonía o internet, que tienen “bastantes fallos”.

No obstante, lo bueno gana. “La primera ventaja de estar en el medio rural es la tranquilidad que se respira, no hay agobios para llegar al trabajo, tampoco para ir a casa de los clientes”.

Precisamente, la relación con los clientes es otra de las cuestiones positivas que destacan. “El trato es más cercano, se hacen trabajos personalizados y hay mucha variedad”, afirman, al tiempo que apuntan que la diversificación del negocio que te obliga a hacer el medio rural es otra cosa a sumar en la balanza.

Silvia y Salvador han ido creciendo junto a su empresa de la mano de la innovación y la sostenibilidad. “Innovación es una palabra que desde que creamos la empresa ha estado presente. En estos tiempos si quieres ser competitivo y ofrecer calidad a los clientes tienes que estar en continua transformación”.

Por ello, su taller está montado como una fábrica, a través de un programa informático conectado a las máquinas y con la ayuda de los operarios para colocar los elementos necesarios, se fabrica la carpintería de forma automática, como un mecano, explican. “Al estar todo informatizado, todo está al milímetro y hay escaso margen de error, este sistema de producción nos permite que podamos emitir el Certificado CE exigido por Europa”.

También tienen otras máquinas con las que consiguen cerrar el ciclo, como una plegadora para las terminaciones de las obras o un robot para acristalar vidrios grandes, porque a mano es muy difícil de manejar.

El compromiso con el medio ambiente es otra de las señas de identidad de Carpintería Metálica Villanueva. “Aplicamos los principios de la economía circular, nuestro sistema de producción está enfocado optimizando los recursos que necesitamos y minimizando los residuos generados, desde hace tiempo que aplicamos la regla de las tres erres: Reducir, Reciclar y Reutilizar”.

Sobre el futuro, los dos emprendedores coinciden en destacar que “el mundo está cambiando muy rápido, se generan nuevas necesidades en los clientes que hay que atender, y el estar en continua alerta, genera tensión y cierta incertidumbre”. Por ello, hace un tiempo que se sumaron al grupo de empresarios BNI Conexión Huesca, que les ayuda estar al día de los cambios que se producen en el mercado, no sólo en su sector, sino en general. “El mundo cambia rápido y tenemos que adaptarnos a él si queremos estar a la última en el mercado”, concluyen.