El acosador de Grañén, en libertad

“Dos son las mujeres que están viviendo esta pesadilla, pero está todo el pueblo afectado”, señala Carlos Sampériz que está tan asombrado, como todos los vecinos, de que ayer por la tarde volviera en taxi y parara en un establecimiento hostelero a tomar un café, “después de gritar frases obscenas en contra de las mujeres de Grañén”, según varios vecinos de la localidad.

El acosador, cuya familia reside en Grañén, ha quebrantado varias veces la orden de alejamiento, “dando vueltas con el coche, haciendo grafitis o esperando a sus victimas en la puerta de sus casas”, explica el edil, “solo su presencia les violenta y no hay derecho a que nadie condicione la vida de las personas”.

Además, ambas acosadas han puesto varias denuncias, “tiene antecedentes importantes, pero a las 24 horas vuelve a aparecer y es que llevamos así desde este verano, y no solo hace pintadas en Grañén, también las ha hecho en Curbe, Valfonda y en otros pueblos”, ha detallado una de las víctimas.

Cabe destacar que hace dos semanas en Grañén y a través de las redes sociales, los vecinos insistían a las autoridades que terminaran con esta situación e incluso mandaban fotos fotografiando al acosador haciendo las pintadas y fue el pasado jueves cuando varias patrullas de la Guardia Civil le detuvieron cerca de la estación del tren, después de salir del domicilio familiar.

Por el momento, las dos victimas no saben como proceder para que finalice este hostigamiento hacia ellas y puedan volver a una vida normal, “porque ya son muchos meses y así no se puede vivir, no comprendemos como se puede saltar las medidas que dicta un juez”, concluye una de las víctimas.