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El Vino del Desierto saca nueva añada de su emblemático ‘Sed’

La bodega monegrina prepara novedades con su caldo más emblemático, la ampliación de hectáreas y viñedo y la recuperación de una uva ancestral

Fernando Mir, de la Bodega El Vino del Desierto.
Fernando Mir, de la Bodega El Vino del Desierto.
M. B.

El año 2024 presenta auténticas novedades en la Bodega El Vino del Desierto. Con el afán de seguir creciendo y poniendo en valor el vino de Los Monegros y su territorio, acaba de salir a la luz la nueva añada, Sed Blending 2021&2022, el vino emblema de esta bodega que refleja la fuerza y el carácter de la estepa monegrina.

Este vino, que enlaza tres de las variedades de uva tinta que cultiva Fernando Mir en Lanaja, es la mezcla de Garnacha tinta, Mazuela y Syrah en diferentes porcentajes. “Una vez que lo bebes te lleva a un viaje infinito de aromas, sabores y sensaciones, mostrando la singularidad del paisaje monegrino, esa aridez, la falta de agua, los contrastes climatológicos”, señala el bodeguero.

Blending porque Mir mezcla dos añadas, un 80% de la añada 2021 que envejece en barrica de 300 litros de roble durante 12 meses y un 20% de la de 2022 que mantiene su juventud. “Al unir ambas añadas muestran el equilibrio entre la complejidad que le aporta el envejecimiento en barrica y la tipicidad de cada variedad de uva criada en pleno desierto de Los Monegros”, explica. En total, son 6.192 botellas de la nueva añada de Sed que van dar mucho que hablar.

Y siguiendo con las buenas noticias, Mir explica que su proyecto no para de crecer. “En marzo, sumará hasta las 8 hectáreas de viñedo, con una nueva plantación de viñedo que pronto dará sus frutos”.

Una hectárea de nueva plantación donde va a plantar una variedad de uva ancestral, recuperada por el Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA) de Zaragoza. “Esta variedad, después de muchas analíticas, se ha descubierto que, dentro de Aragón, tan solo se cultivaba antaño en varios pueblos de Los Monegros”.

Mir no quiere que se quede en el olvido y ha decidido ponerla de nuevo en valor, “aunque todavía tardaremos unos años. Un vino que se elaborará para formar parte de los Vinos Únicos del Proyecto Vignerons de Huesca”.

Además, El Vino del Desierto sigue de enhorabuena, y es que, su bodega ha sido seleccionada por un proyecto muy interesante llamado “Secanos Vivos”, proyecto promovido por Seo Birdlife.

“Secanos Vivos” fomenta la bioeconomía de los ecosistemas agrícolas de secano, particularmente de cereal y viñedo. “El principal objetivo es ir hacia agrosistemas de secano extensivos, biodiversos y rentables, a través de buenas prácticas agroambientales y usando soluciones basadas en la naturaleza, capaces de aprovechar los servicios que proporciona la biodiversidad y transformarlos en rentabilidad para los agricultores”, apunta el bodeguero.

Buenas prácticas como el manejo de suelo con cubiertas vegetales, talleres de preparación de biofertilizantes para aplicar en las fincas, instalación de cajas nido para el control de plagas y el equilibrio ecológico en cada finca, control de insectos, construcción de una charca para que sirva de apoyo para anfibios, construcción de muros de piedra seca para refugio de fauna auxiliar, “y un sin fin de acciones siempre con el objetivo de demostrar que de una manera respetuosa, ecológica y en equilibrio, se puede conseguir que un secano, secano vivo, como el de los Viñedos del Desierto de Los Monegros, puede ser sostenible y rentable”, indica Mir.

La Bodega El Vino del Desierto ha sido seleccionada junto con 29 explotaciones más en todo el país, entre cereal y viñedo, siendo la única de viñedo en Aragón.

Mir se siente muy orgulloso de formar parte de este proyecto, que junto con la técnica de Seo Birdlife, Beatriz Pontijas, van de la mano para conseguir vida en el secano.