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María Jesús Solanas: “Las bibliotecas generan cultura, sociedad y bienestar emocional”

La bibliotecaria de Monegrillo lleva 31 años organizando y facilitando actividades de encuentro y promoción de la lectura en su pueblo

María Jesús Solanas, en la biblioteca de Monegrillo.
María Jesús Solanas, en la biblioteca de Monegrillo.
M. B.

CONCRETAR en una sola frase la labor de María Jesús Solanas al frente de la biblioteca de Monegrillo a lo largo de estos 31 años se podría definir así: “De los anaqueles al público”. Porque la biblioteca de Monegrillo ha sido el escenario del nacimiento e impulso de numerosos proyectos culturales, hoy consolidados, y de los que participa gran parte de las vecinas y vecinos desde hace años.

Todo comenzó en febrero de 1993 cuando después de ganar por concurso oposición la plaza de agente cultural bibliotecario, María Jesús tomó posesión de la biblioteca municipal de Monegrillo. “El Ayuntamiento convocó una oposición a nivel municipal, nos presentamos tres chicas, tuvimos que estudiar biblioteconomía, constitución, parte práctica... y tuve la suerte de salir yo con más puntuación, estaba súper feliz y encantada”, explica María Jesús Solanas.

“Si no te gusta la lectura, no puedes ser buena bibliotecaria”

La biblioteca, en principio, se instaló en la parte alta de la casa Panivino (casa palacio de estilo mudéjar aragonés), donde había que subir numerosas escaleras.

Para Solanas, ser bibliotecaria de su pueblo significó muchísimo. “Construir un espacio mágico donde tuviesen cabida todas las personas del pueblo, la cara de los niños cuando venían a buscar un cuento, los mayores que les gustaba leer y no tenían hasta ahora oportunidad de hacerlo, en fin, generar cultura, sociedad y bienestar emocional”, rememora, “mi cabeza no paraba de pensar y cada vez le pedía más horas de apertura de la biblioteca al Ayuntamiento”.

“A esta biblioteca nunca le falta apoyo ni colaboración”

Solanas es muy consciente de que las bibliotecas en los pueblos son el foco de cultura principal con que cuentan, “las bibliotecarias nos esforzamos en hacer numerosas actividades para todos los públicos, todas las bibliotecas que tengo alrededor de mi pueblo y en muchos sitios cuentan con unas estupendas bibliotecarias vocacionales y que lo dan todo por la causa”.

En Monegrillo, en Zaragoza y en gran parte de Los Monegros conocen a Solanas como una apasionada de los libros, “desde niña, si no te gusta la lectura no puedes ser buena bibliotecaria, además, tu motivación por leer se la tienes que transmitir a tus usuarios y así hacer nuevos lectores, si te ven a ti ilusionada con un libro es algo que contagia y quieren también leerlo”, dice y añade, “estoy muy contenta en mi biblioteca, siempre se le ha dado el papel tan importante que tiene, hemos hecho y hacemos muchísimas actividades, siempre colaborando mucha gente y acudiendo a todos los actos que se realizan”.

“A lo largo del año se hacen unas sesenta actividades”

Y si analizamos las bibliotecas monegrinas, el resultado es obvio, “la bibliotecaria tiene un papel importante, pero el entorno es fundamental y a esta biblioteca nunca le falta apoyo y colaboración de las personas, así estamos como estamos después de 31 años de andadura”.

Al ser preguntada sobre su ideal de biblioteca en el mundo rural, no lo piensa dos veces, “creo en los sueños que se hacen realidad, las bibliotecas rurales hacen en este momento un papel fundamental en los pueblos, es el medio de referencia de otros colectivos, ¿dónde hay que apuntarse para cualquier cosa?, pues en la biblioteca; ¿Dónde nos reunimos?, en la biblioteca. A las bibliotecas rurales hay que cuidarlas mucho y darles el trato que se merecen”.

“A las bibliotecas rurales hay que cuidarlas mucho”

Asimismo, tiene muy claro que el papel de las bibliotecas es fundamental en el medio rural, “la biblioteca siempre tiene que estar con la actualidad, sobre todo, en lo relacionado al pueblo y al exterior, tiene que saber las últimas novedades en literatura, también reivindicar las injusticias que se cometen”.

También la innovación tiene cabida en este espacio cultural, un terreno fértil para crear donde florecen y se transforman nuevas formas de expresión, arte e incluso pensamiento, donde la interacción entre diferentes perspectivas se fusiona, “muchas veces hay creencias de que en los pueblos vivimos un poco detrás de las ciudades y no es cierto, cada uno en su sitio, pero desde los pueblos promovemos muchas cosas y nos hacemos eco de todo lo que pasa”, indica María Jesús Solanas.

Así, son numerosas las actividades que realizan desde la biblioteca, “a lo largo del año se harán unas sesenta actividades para todas las edades, cuentacuentos, encuentros con escritores, teatro, club de lectura con 23 participantes, taller de escritura que ahora vamos a sacar nuestro tercer libro, charlas con doctores, maestros, manifestación sobre la igualdad de la mujer, entre otras”, enumera y destaca como en el medio rural, “las mujeres tienen un papel fundamental”.

María Jesús Solanas es una persona polifacética y apasionada de todo lo que hace. No hay terreno en el que no sepa pisar fuerte, siempre con una sonrisa en la cara como carta de presentación. Es una bibliotecaria implicada al 100 % en la cultura y en la animación a la lectura desde edades tempranas. Su doble figura de escritora y bibliotecaria, especializada en literatura, la colocan en un plano privilegiado.