La Puebla de Castro: La fascinante historia de una localidad bien arraigada

LA PUEBLA de Castro reúne algunos elementos patrimoniales de mayor valor de toda la Ribagorza: la Ciudad romana de Labitolosa y la ermita románica de San Román de Castro con su espectacular coro mudéjar. En un enclave natural privilegiado, la Puebla de Castro destaca además por el dinamismo empresarial y social, algo más de 402 vecinos, curiosamente, con una media de edad mucho menor que el entorno. Comparte con Graus el embalse de Barasona, que atrae un importante desarrollo turístico.

A una altitud de 640 metros, al sur de Ribagorza, los orígenes de la población en la zona se remontan a época romana, al aparecer, en las proximidades el conocido yacimiento de Labitolosa, en el entorno del Cerro del Calvario. Corresponde a una ciudad hispanorromana que ocupa la vertiente meridional de los Pirineos centrales, limitando al norte con Saint-Bertrand-de-Comminges, la antigua Lugdunum Convenarum. Los orígenes se remontan a finales del siglo I a.C. Destacan el conjunto de edificios públicos como la Curia y las Termas. En la Curia, se reunía el consejo de los decuriones, y es de los edificios mejor conservados de la Hispania romana. Pertenece an la época de la dinastía romana de los Flavios.

Resaltan las inscripciones en los zócalos y en pedestales y las estatuas de las élites urbanas, como las de Marco Clodio Flacco, que llegó a ser caballero romano; Cornelia Neilla, su esposa, y Lucio Aemilio Attaeso, Sexto Iunio Silvino y Cornelio Philemon. Vivieron en el siglo II.

Desde 1991, ha sido objeto de importantes investigaciones arqueológicas enmarcadas en programas de cooperación internacional de la Universidad de Zaragoza y la Universidad Michel de Montaigne-Bordeaux III.

La iglesia de San Román de Castro está situada en el despoblado de Castro. La Puebla nació como una aldea de Castro y tomó el apellido de su raíz para fundirlo en un sólo nombre. En el pico donde se levantó el castillo de Castro, dominando el congosto de Olvena, se eleva la ermita de San Román. Su interior románico es de gran importancia por el excepcional coro elevado sobre una estructura mudéjar del siglo XIII y XIV de madera decorada.

La iglesia se construyó en piedra sillar. Sus muros presentan contrafuerte y su cabecera se decoró con motivos lombardos como lesenas y arquillos ciegos. También incorpora el románico del ajedrezado jaqués. Esta ermita contiene un retablo hispanoflamenco de fines del siglo XV, trasladado a la iglesia parroquial renacentista de la Puebla de Castro, dedicada a Santa Bárbara. Es una pieza señera de la Ribagorza. Recalca la interesante pila bautismal y tablas decoradas con imágenes de gran formato de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, hoy en el Museo Diocesano de Barbastro- Monzón.

Los pueblenses mantienen su historia, sus tradiciones y sus fiestas: el 16 de agosto en honor a San Roque; el 18 de noviembre a San Román; la Romería el segundo domingo de Pascua; y Santa Águeda el 5 de febrero.

Sostiene su plenitud servicios como la escuela con una treinta de alumnos. Y destaca por el dinamismo empresarial de sus habitantes. Se mantiene el sector primario y el turismo o la agroalimentación son fundamentales con empresas de indudable peso. El turismo se ha visto favorecido por el embalse de Barasona, con dos urbanizaciones, dos campings y restaurantes.