Chía ofrece vivienda por 70 euros a la familia que quiera llevar el bar y la tienda

En las estribaciones de la Sierra de Chía y con excelentes vistas sobre el macizo de la Maladeta y el fondo del Valle de Benasque, la recoleta localidad de Chía se alza, a 1.223 metros de altitud, como un excelente paraje para disfrutar de un entorno privilegiado. Por su riqueza medioambiental y patrimonial y los servicios que ofrece en plena naturaleza, desde el Ayuntamiento de esta pequeña población ribagorzana consideran que es un lugar ideal para instalarse en familia, por lo que ofrecen una vivienda por menos de cien euros al mes para los interesados en regentar el bar y la tienda del pueblo.

El anuncio se publicó recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia y la familia elegida no ha podido finalmente disfrutar de esta oferta de trabajo que lleva aparejada la vivienda, en el mismo edificio donde se encuentra el bar. Desde el Consistorio, detallaron que el inmueble, situado en la acogedora plaza Mayor de Chía, alberga en su parte baja la tienda, el citado bar y un almacén. El salón social, la oficina del Ayuntamiento y el consultorio médico se encuentran en la primera planta. Mientras que en el segundo nivel, hay dos viviendas, una ya habitada, y la otra -que dispone de dos habitaciones, cocina, comedor y baño- que sería la reservada para quienes regenten el bar cuya gestión se ofrece.

"Es un servicio muy necesario y se les cobrarían solo 70 euros al mes más gastos de luz y agua de la vivienda porque los del bar y el comercio serían a medias con el Ayuntamiento", detalló el alcalde, Enrique Barrau.

Chía es una preciosa localidad que, sin embargo, como muchas otras del Alto Aragón, está escasamente poblada. El sector primario -donde se han impulsado junto a la ganadería iniciativas tan interesantes como la Patata de Chía, un cultivo ecológico en altura- se ha complementado con el turismo. La proximidad a Castejón de Sos y Benasque ha propiciado que proliferen las casas de turismo rural, que son ya una decena, además de contar con un restaurante de reconocido prestigio.

Pese a su dinamismo empresarial, Chía cuenta solo con algo menos de un centenar de habitantes que disfrutan, además de ese entorno privilegiado, del rico patrimonio local, ya que en el pueblo hay dos iglesias y siete ermitas, algunas arruinadas. "Estamos unos 70 habitantes y, entre ellos, 15 niños para los que hay transporte a Castejón de Sos para el colegio y la guardería, así que creemos que lo ideal sería que lo cogiera una familia y estamos seguros de que van a vivir bien", agregó el primer edil.

Los responsables municipales consideran que el bar puede resultar rentable para los interesados y complementar la oferta actual en Chía. "Nos han llamado algunos interesados de lejos y les he dicho que creo que pueden vivir muy bien porque en invierno está el turismo de nieve y los cazadores y en verano turistas que cruzan a Plan o moteros", concluyó Barrau, quien considera además que, dada la población y el dinamismo de Chía, el bar y la tienda son "un servicio necesario".