Ribagorza

RIBAGORZA - FAUNA SALVAJE

El segundo ataque del oso a un colmenar en Bisaurri deja daños en 21 colmenas

El apicultor afectado dice que en el norte del Turbón se han contabilizado unos ocho asaltos

El segundo ataque del oso a un colmenar en Bisaurri deja daños en 21 colmenas
El segundo ataque del oso a un colmenar en Bisaurri deja daños en 21 colmenas
S.E.

HUESCA.- El colmenar que el apicultor Jorge Alagón tiene en la zona del Col de Fades, en el municipio ribagorzano de Bisaurri, ha sufrido en menos de quince días dos ataques, achacados al oso, que han causado daños a un total de 21 de sus 60 colmenas. Tanto este último ataque como el anterior fueron confirmadoseste viernes por el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, desde donde señalaron que por la localización se le atribuyen a la osa Sarousse.

Alagón aseguró, además, que no sólo su colmenar ha sido escenario de este tipo de asaltos, sino que en la zona norte del Turbón llevan contabilizados unos ocho durante las últimas semanas, en puntos como Seira, Estés o Avella (en el municipio de Laspaúles).

El apicultor, que es vecino de Castejón de Sos,ha relatado a este periódico que cuando este viernes por la mañana ha ido a vacunar las colmenas se ha encontrado que tres estaban volcadas, "una de la cuales estaba abierta y con cuadros fuera comidos supuestamente por el oso". En seguida ha pensado que le había "vuelto a entrar el oso" en el colmenar, que está protegido con un pastor eléctrico de doble línea de hilo. Sin embargo, el animal logró burlar esta protección y accedió al interior sin dañar la valla.

Alagón ha dado aviso de lo sucedido y miembros de la patrulla del oso se desplazaron al colmenar, donde -ha apuntado el apicultor- encontraron pelos que se atribuyen al oso.

El de este viernes ha sido el segundo ataque a su colmenar, después de que el pasado 11 de agosto se encontrara con 18 colmenas destrozadas por un acto también atribuido a un plantígrado. En esa ocasión, el apicultor hizo fotografías de unas huellas sobre el terreno, posiblemente del animal causante del ataque.

Tras ese primer asalto, Alagón tuvo que "cambiar algunas cajas, alimentar a las abejas con estimulante para comprobar que la reina funcionaba y recuperar toda la cría y el desaguisado que me hizo".

Pero no sólo sus colmenas están sufriendo desperfectos, ya que ha comentado que un colmenar situado junto al suyo, cuyo propietario no vive en la zona, también ha sido atacado, y "le ponía las colmenas de pie para que las abejas no se asfixiaran, porque se cierran las piqueras, que es la entrada de la colmena, y los pobres bichos se asfixian".

Jorge Alagón ha lamentado esta situación y pide a las administraciones, tal y como se reclamó en la manifestación del jueves en Aínsa, que tomen medidas.