Ribagorza

RIBAGORZA - AIRE LIBRE

El Portillón, paso histórico a Francia de uso turístico

Esta ascensión permite recrear la ruta que realizaban hasta el siglo XIX contrabandistas y comerciantes

El Portillón, paso histórico a Francia de uso turístico
El Portillón, paso histórico a Francia de uso turístico
E.F.

La visita al Portillón, paso natural fronterizo entre España y Francia, es una de las excursiones clásicas e imprescindibles del valle de Benasque. Esta espléndida ascensión, de dificultad media, permite ahondar en la historia al recrear la ruta que realizaban hasta el siglo XIX contrabandistas y comerciantes para transportar sus mercancías desde los Llanos del Hospital hasta Francia.

Tras el último repecho, además, el senderista alcanza el punto culminante y puede gozar de uno de los paisajes más hermosos del Pirineo, el glaciar del Aneto y de la Maladeta en un espléndido mirador de los colosos pirenaicos.

El techo de la excursión es el Portillón de Benasque, situado a 2.445 metros de altitud, en plena cresta fronteriza entre el pico Salvaguardia y el pico de la Mina, el paso más evidente a Francia, junto al de Gorgutes.

Este puerto tradicional estaba amparado por dos hostales refugio que servían de apoyo a la travesía, el Hospital de Benasque (1.758 metros de altitud), en la actualidad rehabilitado como hotel y convertido, gracias a su estación anexa de los Llanos del Hospital en uno de los centros nacionales más importantes del esquí de fondo, y el Hospice de France (1.400 metros de altitud), en la parte francesa, rehabilitado actualmente como albergue y restaurante.

Para llegar al punto de inicio de la ruta desde Benasque, hay que remontar la A-139 durante unos 12 kilómetros, antes de desviarnos hacia la derecha, en dirección al Hospital de Benasque. Un kilómetro después, se encuentra el parking gratuito del Vado del Hospital, donde aparcar en temporada alta y continuar andando 500 metros hasta el propio Hospital.

También se puede coger el autobús que cubre esa ruta diariamente y con mucha frecuencia. Según la opción escogida para subir al Portillón, pararemos en el Hospital o, más adelante, en la Besurta.

El ascenso de casi 700 metros de desnivel desde el Hospital de Benasque, hasta el Portillón ofrece distintas posibilidades. Se puede comenzar desde el camino que sale por detrás del Hospital como desde el camino señalizado situado poco antes de llegar a la Besurta. Lo más recomendable es hacer una circular subiendo por "Peña Blanca" y bajando por "La Costera", por ejemplo, o al revés.

En el primer caso, poco después de comenzar la marcha por el Plan del Hospital y de cruzar una pequeña palanca, encontraremos la señal que nos indica Portillón-Salvaguardia. Comienza ya el desnivel y se deben seguir tanto las marcas como los "mojones" que pronto llevan a ganar altura haciendo el sendero cada vez más duro hasta llegar a "Peña Blanca", un tramo excavado en la roca que presenta un color blanquecino y que obliga a andar con cuidado en caso de lluvia al tratarse de piedra muy lisa.

El sendero se suaviza algo en cuanto a pendiente e invita a realizar una parada en el conocido como "mirador del Aneto" para disfrutar de las más altas cumbres del Pirineo y tomar aire antes de llegar al puerto.

El Portillón es un paso estrecho de unos 15 metros de longitud utilizado por contrabandistas y comerciantes antes de que, a partir de principios del siglo XX, su uso pasara a ser turístico y deportivo.

Desde allí, puede realizarse la ascensión al pico Salvaguardia (2.738 metros), una subida escarpada equipada con cables en un tramo de algo menos de cien metros.

También se puede iniciar el descenso al lado francés, atravesando los lagos de Boum, que se observan desde el puerto.

En la segunda parte de la excursión básica, el descenso se realizaría por la zona conocida como "La costera", que termina en el Plan de Están para cerrar el círculo hacia el Plan del Hospital.

Se trata de una bajada suave, con amplias zetas y un agradable sendero final. En ambos casos, tanto de subida como de bajada, el camino está muy bien señalizado y, al tratarse de una excursión aérea es fácil orientarse.