Castigaleu: Una panorámica privilegiada con aires de la Ribagorza

HUESCA.- Castigaleu se encuentra en la cuenca del río Cajigar, en la Ribagorza. Su iglesia de San Martín es el elemento más emblemático de su patrimonio, donde destacan varias ermitas románicas. Pese a que no supera el centenar de habitantes, destaca por su potente sector primario, con multitud de campos de cereales y una amplia cabaña de ganado ovino, vacuno y porcino. Su entorno es ideal para disfrutar de la naturaleza.

Situado a 836 metros de altitud, integran el municipio Castigaleu y el núcleo de San Llorens o San Lorenzo. Su población ronda los 90 habitantes y destaca en su fisonomía la iglesia parroquial, dedicada a San Martín. Un interesante y bello conjunto gótico con portal renacentista, todo de una austeridad y una elegancia extrema, construido en el siglo XVI, de una nave, ábside poligonal y bóveda de crucería, campanario poligonal sobre base cuadrada y cuatro capillas laterales que se refuerzan por el exterior con sus contrafuertes.

Destacan la ermita de San Isidro, de una nave, ábside trapezoidal por el interior y semicircular por el exterior y portada de medio punto con pequeño pórtico (siglo XII). En un lugar privilegiado, ofrece unas magníficas vistas del valle del Isábena, macizo del Turbón y todo el Pirineo.

La de San Pedro Mártir está situada junto a la cabañera real. La devoción a este Santo fue introducida por los dominicos del convento de Linares, en Benabarre, por casi toda la Ribagorza.

Por su parte, la ermita de San Miguel está dentro del núcleo urbano. Es de estilo románico, de una nave cubierta de bóveda de cañón, ábside semicircular, puerta de arco de medio punto y campanario con óculo en el muro Sur. En la portada, un sillar lleva grabada la fecha de 1687.

San Andrés es una obra románica del siglo XII sobre un cerro dominante al sur, de una nave, bóveda de cañón, ábside semicircular y portada de arco rebajado.

Por último, la de San José está construida sobre los restos del que fuera el antiguo templo dedicado a San Martín del Castillo.

El sector primario sustenta la economía con sus 2.652 hectáreas de extensión. Su riqueza proviene del cultivo de cereales, cebada y trigo aproximadamente en un 80 %, mientras que el resto lo ocupa el cultivo de forrajes como la esparceta y la alfalfa.

El otro puntal importantísimo de la economía de Castigaleu es, sin duda, la ganadería, que al ser perfectamente compatible con las labores agrícolas se ha ido incrementando en los últimos años. Actualmente, se cuenta con una cabaña que ronda las 3.000 cabezas de ganado ovino, las 1.500 de vacuno y unas 650 de ganado porcino. Aparte de la actividad exclusivamente agrícola y ganadera, cabe destacar el importante auge de la actividad industrial centrada en la fabricación y distribución de piensos. También el turismo cuenta con oferta de turismo rural y Castigaleu dispone de un café donde además de servicio de bar, previo encargo, se sirven comidas o cenas.

El municipio, situado entre los 800 y los 1.100 metros de altura, con unos desniveles no muy fuertes es muy adecuado para hacer paseos y excursiones tanto a pie como en vehículo. El tozal de San Isidro es uno de los lugares de referencia del lugar por su panorámica privilegiada. Otros objetivos de paseos pueden ser las diferentes ermitas o las aldeas, algunas deshabitadas pero con panorámicas de gran belleza.