RIBAGORZA - MUERTE DE SAROUSSE
Los grupos ecologistas exigen medidas cautelares con la actividad de la caza en Aragón
Critican al Gobierno de Aragón por no proteger a especies amenazadas como la osa Sarousse
HUESCA.- Los grupos ecologistas Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), Fondo Natural, Ecologistas en Acción, Ansar, SEO/BirdLife, Amigos de la Tierra y WWF-España han expresado su malestar por la muerte de la osa Sarousse en el valle de Bardají el fin de semana pasado por el disparo de un cazador y han reclamado al Gobierno de Aragón que establezca medidas cautelares respecto a la actividad cinegética.
En un comunicado de prensa, los colectivos advierten y denuncian la "inacción" y "falta de gestión" del Gobierno de Aragón con esta especie en peligro de extinción y en particular con la osa Sarousse, "abandonada a su suerte durante años".
Por ello, reclaman al Gobierno de Aragón "la suspensión cautelar de todas las cacerías de jabalí en zonas con presencia de oso por ser las que mayor número de accidentes con osos generan y ser por tanto incompatibles con su conservación".
Además solicitan una revisión y endurecimiento de los protocolos y requisitos para el resto de prácticas cinegéticas en zonas oseras.
También se han referido a las circunstancias en las que se han producido los hechos, "con la más que discutida autorización de la caza como actividad esencial durante el confinamiento del resto de la sociedad durante la emergencia sanitaria por covid-19".
Los colectivos firmantes suscriben que "la caza en Aragón desde hace varios años posee una falta de control y vigilancia manifiesta, que desemboca en hechos tan desafortunados como la muerte de Sarousse".
E inciden en que el Gobierno de Aragón no protege las especies amenazadas y denuncian la "grave irresponsabilidad" e "inacción" del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio ambiente, Joaquín Olona, "obstaculizando y dilatando sine die la aprobación de un Plan de Recuperación y Conservación de esta especie".
Respecto a la muerte de la osa Sarousse, los grupos ecologistas reclaman "máximo rigor e independencia hasta la aclaración del caso, respetando la presunción de inocencia tanto del cazador como de la víctima, en este caso una osa adulta que se había asentado en la Ribagorza desde hace casi 15 años, sin dejar descendencia".
